Fiscalía rescató monos que, al parecer, fueron maltratados en laboratorio de Cali
Más de 100 primates fueron rescatados por las autoridades ambientales, después que la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) denunciara el supuesto trato violento que sufrieron en medio de experimentos para encontrar la vacuna de la malaria.
Hace un mes, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) inició un proceso sancionatorio ambiental contra el Centro de Investigación Científica Caucaseco Limitada y la Fundación Centro de Primates (FUCEP), ubicados en Cali, por presunto maltrato animal y falla en el cumplimiento de estándares de integridad científica, tras la más reciente investigación de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), en Colombia.
Lea también: Minciencias investigará presunto maltrato animal en laboratorio con monos en Cali
En la investigación, PETA demostró que, durante casi dos décadas, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos entregó dinero a estas dos organizaciones colombianas para desarrollar una vacuna contra la malaria (que todavía no existe). También, evidenció que la FUCEP recibió más de 17 millones de dólares por parte del gobierno estadounidense y 22 mil millones de pesos por parte del gobierno colombiano. No obstante, esta fundación operó durante más de una década sin los permisos requeridos para experimentar y criar a los monos que fueron víctimas de un supuesto maltrato animal.
Ante esto, el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) informó que está realizando su propia investigación para establecer si los centros científicos incurrieron en la posible comisión de delitos contra la vida, la integridad física, y emocional de los animales; el medio ambiente y los recursos naturales y la administración pública.
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Durante el proceso, Gelma determinó que los animales fueron trasladados desde La Mojana sucreña a la sede de esta entidad, ubicada en la vía Cali - Puerto Tejada (Cauca). Para esto, realizó una investigación en torno a las rutas y a los métodos utilizados para el transporte de los primates, así como del estado y la condición en la que permanecen y son tratados en los laboratorios.
Al comprobar que las condiciones no eran las más optimas, se procedió a rescatar a 108 monos que quedaron a disposición de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y así ser evaluados por médicos veterinarios.
Las conclusiones de la investigación de este grupo de la Fiscalía son esenciales para tener claridad sobre el estado de salud y las alteraciones de comportamiento en animales. Esto los convertiría en un insumo de relevancia para estudios en el futuro.
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Hace un mes, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) inició un proceso sancionatorio ambiental contra el Centro de Investigación Científica Caucaseco Limitada y la Fundación Centro de Primates (FUCEP), ubicados en Cali, por presunto maltrato animal y falla en el cumplimiento de estándares de integridad científica, tras la más reciente investigación de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), en Colombia.
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En la investigación, PETA demostró que, durante casi dos décadas, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos entregó dinero a estas dos organizaciones colombianas para desarrollar una vacuna contra la malaria (que todavía no existe). También, evidenció que la FUCEP recibió más de 17 millones de dólares por parte del gobierno estadounidense y 22 mil millones de pesos por parte del gobierno colombiano. No obstante, esta fundación operó durante más de una década sin los permisos requeridos para experimentar y criar a los monos que fueron víctimas de un supuesto maltrato animal.
Ante esto, el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) informó que está realizando su propia investigación para establecer si los centros científicos incurrieron en la posible comisión de delitos contra la vida, la integridad física, y emocional de los animales; el medio ambiente y los recursos naturales y la administración pública.
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Durante el proceso, Gelma determinó que los animales fueron trasladados desde La Mojana sucreña a la sede de esta entidad, ubicada en la vía Cali - Puerto Tejada (Cauca). Para esto, realizó una investigación en torno a las rutas y a los métodos utilizados para el transporte de los primates, así como del estado y la condición en la que permanecen y son tratados en los laboratorios.
Al comprobar que las condiciones no eran las más optimas, se procedió a rescatar a 108 monos que quedaron a disposición de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y así ser evaluados por médicos veterinarios.
Las conclusiones de la investigación de este grupo de la Fiscalía son esenciales para tener claridad sobre el estado de salud y las alteraciones de comportamiento en animales. Esto los convertiría en un insumo de relevancia para estudios en el futuro.
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