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Hannah Shaw, conocida globalmente como The Kitten Lady (La dama de los gatitos), se ha convertido en un referente internacional del rescate y cuidado de gatos recién nacidos. Desde hace 16 años, esta educadora humanitaria estadounidense ha salvado cientos de vidas felinas y capacitado a miles de personas para que también puedan hacerlo, incluso desde sus propios hogares.
Shaw centra su labor en los gatitos neonatales, es decir, aquellos menores de ocho semanas que aún no pueden ser adoptados ni esterilizados. Según explica, cada año más de un millón de estos animales ingresan a refugios en Estados Unidos, y muchos de ellos no sobreviven por falta de cuidados especializados.
“La mayoría de refugios no tiene los recursos para alimentar con biberón ni cuidar a estos gatitos. Por eso dependen de hogares de acogida. Sin esos hogares, las probabilidades de que un gatito llegue a la edad de adopción son muy bajas”, advierte Shaw en entrevista con la revista People.
Actualmente, el hemisferio norte atraviesa la conocida temporada de gatitos, un periodo en el que nacen la mayoría de camadas felinas. Aunque suena tierno, Shaw aclara que es una época crítica en la que los refugios se saturan, y muchos gatitos sin madre corren el riesgo de morir si no reciben atención inmediata.
Frente a este panorama, la activista impulsa el sistema de hogares temporales como solución clave. Y para quienes se sienten intimidados ante la idea de cuidar a un recién nacido, envía un mensaje claro: no estarán solos.
“Hoy en día hay muchas guías, comunidades y refugios dispuestos a apoyar. En mi página web kittenlady.org pueden encontrar todo lo necesario para comenzar”, asegura. También destaca que muchos centros de rescate ofrecen formación, atención veterinaria gratuita y alimentos donados por programas como Food, Shelter, Love, de Hill’s Pet Nutrition.
Además, insiste en que cualquier persona puede sumarse, sin importar su espacio o rutina. “Puedes cuidar una madre con sus crías si trabajas fuera de casa, o recibir gatitos ya destetados que no necesitan atención constante. Incluso puedes habilitar tu baño como zona de acogida”.
Más allá del impacto en los animales, Shaw afirma que esta experiencia transforma también a quienes se involucran. “Fomentar gatitos es un compromiso corto, pero con un impacto enorme. Da propósito, alegría y un sentido de hacer algo importante. A mí me cambió la vida y quiero que otros también vivan eso”.
Para conocer más sobre cómo convertirse en hogar temporal y unirse a la red de apoyo internacional que promueve Hannah Shaw, puede visitar el sitio www.kittenlady.org.
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