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Los gatos negros han estado asociados a supersticiones y mitos a lo largo de la historia. En algunos lugares se les considera portadores de mala suerte y se les relaciona estrechamente con la brujería. De hecho, durante el siglo XVII fueron cazados en Estados Unidos y en algunas zonas de Europa debido a estas ideas. Sin embargo, este tipo de creencias son totalmente falsas. Al igual que los mininos de otros colores, los felinos negros son símbolo de buena fortuna.
Aunque muchas personas siguen relacionando a estas mascotas con características negativas y creen que son animales agresivos, ariscos y asociales, la realidad es que estos seres solo aportan amor, cariño y lealtad. Son mascotas ideales para cualquier hogar y se suelen llevar bien con casi todo el mundo. Incluso algunos llegan a establecer vínculos muy fuertes con sus cuidadores humanos.
Eso sí, es importante entender que, tal y como sucede con los demás felinos, los gatos de pelaje negro necesitan de cierto tiempo para ganarse el amor y la confianza de una persona. A continuación le contamos qué puede hacer para agradarle a un minino negro:
Darle de comer
Una de las formas más fáciles y eficaces para ganarse el cariño de un gato es dándole alimento que le guste. Esto se debe a que estos animales responden positivamente a la comida y la suelen relacionar con la seguridad y el confort. Darle de comer a una mascota no solo es suplir una de sus necesidades más básicas, sino que es una forma de demostrarle el afecto y lo importante que es para la familia.
Jugar con él
Los gatos son enérgicos por naturaleza, les gusta trepar, saltar y perseguir objetos en movimiento. Esto no solo les permite mantenerse en forma, sino que además los hace felices. Las personas que se toman el tiempo para jugar con los mininos suelen agradarles mucho más que aquellos que no lo hacen.
Premiarlo
Premiar a los gatos con caricias o con palabras de aprobación cuando hacen algo bueno ayuda a reforzar el vínculo entre animal y humano. Los cuidadores amorosos, pacientes y cariñosos tienen a ser los favoritos de los mininos. En cambio, los que presentan conductas agresivas suelen ahuyentarlos.
Respetar su espacio
Los gatos son mascotas muy celosas con su propio espacio. No les gusta sentirse invadidos, acorralados o atrapados por los humanos ni por otros animales. Por eso, aquellas personas que respetan su espacio suelen agradarles más.
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