Los gatos son animales muy inteligentes y, al igual que los perros, con entrenamiento y paciencia pueden llegar a aprender diferentes trucos. Los más habituales son sentarse, dar la pata y girar sobre sí mismo. Sin embargo, algunos ejemplares son entrenados para seguir órdenes más complejas.
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Un principio básico para entrenar a los gatos es utilizar incentivos como los premios comestibles. Los snacks son un refuerzo positivo para que un animal siga órdenes. De esta forma, el minino aprenderá que, cuando hace lo que se le pide, será recompensado con un alimento. No obstante, antes de empezar el entrenamiento es importante identificar qué tipo de snack es el que más motiva al felino, ya que no todos disfrutan por igual ciertas comidas.
Por otro lado, no todos los gatos tienen la misma capacidad de concentración, por lo que es importante respetar sus tiempos. Normalmente, un minino no presta atención a una actividad por más de 15 minutos. Lo recomendable es hacer sesiones diarias de 5 o 10 minutos e ir viendo por cuánto tiempo muestra interés. Si las sesiones de entrenamiento se prolongan demasiado, el animal puede llegar a sentir frustración o estrés.
Además, es fundamental no obligar al felino a realizar movimientos antinaturales, acciones que no pueda entender o posturas que afecten su salud.
Dar la pata
Para enseñarle a un gato a dar la pata, lo ideal es esconder un snack o un juguete en la mano y premiarlo cuando muestre interacción o deseo de tocarlo con su pata. Si el animal intenta cogerlo con la boca, se debe alejar la mano y decirle “No”. Solo cuando siga la instrucción se le debe dar la recompensa.
Además, es aconsejable repetir la palabra “patita” cuando lo haga, esto ayudará que el animal asocie la orden con un sonido. Es normal que al principio le cueste relacionar el comando con la acción, pero con el tiempo aprenderá.
Girar sobre sí mismo
Otro de los trucos más comunes es enseñarle al gato a girar sobre sí mismo. Para esto, la persona debe girar su mano sobre la cabeza del animal, dejando que este vea la recompensa. El minino seguirá con la vista y con el cuerpo el movimiento.
Girar en el suelo
Este truco es un poco más difícil que el anterior; pero con paciencia y entrenamiento se puede conseguir. Para este se utiliza la misma técnica, lo único que varía es que el gato debe estar acostado en el suelo. Una vez esté es esa posición, la persona debe girar su mano alrededor de él. El minino seguirá con la vista el movimiento y al final girará todo su cuerpo.
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Buscar y traer juguete
Este truco es muy divertido y le permite al felino hacer ejercicio dentro de casa. Consiste en lanzarle un juguete que le guste mucho y lograr que lo devuelva. Debe ser un objeto pequeño, que el gato pueda coger con la boca.
Para enseñarle este truco, se debe mostrar el juguete al animal, moverlo delante de él y después lanzarlo. El gato saldrá corriendo para alcanzarlo, pero lo más probable es que se quede jugando solo. Lo ideal es repetir el lanzamiento varias veces y recompensarlo cada vez que se acerque.
Una vez haya entendido el juego, él mismo traerá el juguete al sofá o a la cama.
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