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La época de Navidad trae consigo reuniones entre amigos y familiares, actividades en casa, viajes y visitas inesperadas. Aunque estos son momentos que las personas suelen disfrutar, animales de compañía, como los gatos, no suelen simpatizar mucho con estas situaciones. Estas mascotas son de hábitos constantes y cualquier cambio en su entorno puede generarles estrés y malhumor.
Además, durante esta época del año es muy popular el uso de la pólvora, un artefacto explosivo que casi ningún minino está dispuesto a tolerar. Aunque para las personas, estos espectáculos de pirotecnia pueden ser divertidos por los juegos de luces y sonidos que generan, para los felinos esto puede generar “un miedo intenso difícil de calcular para nosotros”, según explica Fredy Manrique, veterinario y máster en etología clínica y bienestar animal de la Universidad Complutense de Madrid.
Estos animales tienen un sentido del oído mucho más desarrollado que los humanos y pueden detectar sonidos que las personas no. De acuerdo con el profesional, los estallidos de la pólvora son un factor de estrés que puede llegar a ocasionar fuertes episodios de miedo en los gatos. Cuando los mininos experimentan estos sentimientos, pierden el apetito, vocalizan excesivamente, sus pupilas se dilatan, se erizan, sufren taquicardia, tienden a esconderse, a correr o a tener comportamientos agresivos.
“Esto último se conoce como agresividad redirigida y se da debido a la frustración por estar expuesto a un ruido fuerte o situación muy estresante. En esos momentos los gatos pueden llegar a aumentar el umbral de agresión, llegando a morder y a arañar a otros animales o incluso también a miembros de la familia”, explica el profesional.
Así mismo, el cuerpo busca liberar peso para huir con más agilidad, por lo que muchos terminan orinando o defecando como un reflejo. “A esto se le llama eliminación inadecuada y se produce fruto del estrés y miedo. Se orinan por fuera de la bandeja y en ocasiones se genera cistitis”, informa Manrique.
También es normal que la frecuencia respiratoria se incremente debido a que los músculos al estar preparados para correr o atacar producen mucho más CO₂. En los casos más graves, los gatos incluso pueden llegar a convulsionar. Ante este tipo de situaciones, lo mejor es llevarlos con el médico veterinario.
¿Cómo proteger a los gatos de los sonidos de la pólvora en Navidad?
Preparar un refugio. Para que los gatos se sientan seguros durante la pólvora, los cuidadores pueden prepararles un refugio en un lugar semioscuro de la casa. Lo ideal es que este espacio esté aislado del ruido exterior y que tenga mantas suaves, juguetes y su comida favorita para que se sienta cómodo.
Feromonas y esencias. En el mercado de los productos para mascotas existen diferentes tipos de feromonas y esencias que ayudan a tranquilizar a los mininos durante los momentos de estrés. La mejor forma de usarlas es rociándolas un poco en el ambiente donde se encuentra la mascota.
Música. Para muchos animales, la música clásica produce un efecto relajante y los gatos no son la excepción; melodías clásicas como las de Beethoven, Mozart o Vivaldi les pueden ayudar a tener un ambiente más tranquilo.
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