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Si un felino ha creado un vínculo profundo con su propietario, buscará su atención y afecto de manera intensa. Por ello, los animales pueden expresar su cariño persiguiendo a su dueño a todos lados. Algunos gatos pueden demandar atención utilizando sus maullidos, ronroneos y otras vocalizaciones, mientras que otros pueden preferir más soledad. Cada gato muestra su afecto de manera única: es la tarea de las personas interpretar su lenguaje de amor.
Las interacciones que los felinos tienen cuando son cachorros influyen en sus preferencias. Entre las cuatro y nueve semanas de edad, los gatitos no experimentan el miedo de la misma manera que los adultos. Por lo tanto, durante la etapa temprana de socialización, exponerlos a diferentes sonidos y olores puede favorecer su adaptación y fortalecer su vínculo con los humanos.
Los expertos en etología felina señalan que los gatos socializados con múltiples personas se desenvuelven bien en entornos humanos, pero mantienen cierta distancia al no formar lazos específicos. Por otro lado, aquellos que pasan tiempo con una sola persona confían en ella, pero pueden mostrarse reservados ante otros individuos.
Sin embargo, el vínculo temprano es solo una faceta en la elección del gato respecto a su persona favorita. Según John Bradshaw, autor de “En la mente de un gato” y experto en su comportamiento, la clave está en comprender y comunicarse efectivamente con la mascota para anticipar sus necesidades.
“Los gatos emplean diversos medios para comunicarse con nosotros, desde maullidos hasta roces, adaptándose a cada situación”, explica Bradshaw en su obra.
Según explica el portal The Wildest, después de las ocho semanas, una vez los gatitos han formado vínculos con su madre y hermanos, comienza la siguiente etapa de socialización, enfocada en conectarse con los humanos. Por ello, es esencial que los mininos tengan tiempo con su madre y hermanos, para poder incentivar su desarrollo general.
No obstante, el portal mencionado anteriormente explica que los gatos mayores también pueden formar vínculos con las personas, aunque esto puede tomar más tiempo y manifestarse de diferentes maneras. La socialización después de los cuatro meses sigue siendo posible, pero puede ser más desafiante.
Algunas razas, como los gatos siameses, ragdoll, sphynx y maine coon, tienden a ser más dependientes y es probable que formen fuertes vínculos con las personas. Por ello, algunos felinos pueden resultar siendo bastante apegados.
Según explica John Bradshaw, existen varias formas de convertirse en la persona favorita de un gato:
- Alimentación: Los gatos responden positivamente a la comida y a sentirse seguros, por lo que proporcionarles alimento de calidad es una manera efectiva de ganar su confianza.
- Juegos interactivos: La interacción mediante juegos no solo brinda entretenimiento, sino que también estimula el ejercicio físico y mental del gato, generando hormonas de bienestar y fortaleciendo el vínculo con la persona.
- Refuerzo positivo: Reconocer y premiar con caricias o elogios cuando el gato realiza comportamientos deseables, refuerza su conducta y fortalece la relación con su cuidador.
En resumen, al brindar cuidados adecuados, alimentación balanceada, seguridad y respeto a la personalidad del gato, no solo se convierte en un buen cuidador, sino que también es posible convertirse en su persona favorita.
