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Al igual que las personas, los felinos necesitan recibir un cuidado dental diario para reducir la formación de placa y prevenir la acumulación de sarro. Enseñar a los felinos a aceptar que les cepillen los dientes requerirá de entrenamiento, pero será relativamente sencillo una vez que se acostumbren al procedimiento. El cepillado diario es la opción más beneficiosa y contribuirá a establecer una rutina. Por ello, se recomienda como mínimo cepillar tres veces a la semana al gato, para ayudar a eliminar la placa y prevenir la acumulación de sarro.
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Del mismo modo, es recomendable utilizar cepillos con mangos angulados o cepillos pequeños que se acomoden rápidamente a la mano. De hecho, en algunas ocasiones es válido utilizar cepillos de dientes bastante suaves, diseñados para bebés humanos.
Si los propietarios tienen dudas sobre cuál cepillo de dientes deben utilizar, es recomendable consultarlo con un veterinario. Independientemente del tipo de cepillo de dientes que sea seleccionado, es esencial que los dueños sean delicados y procedan con lentitud, pues existe la posibilidad de que la punta del cepillo roce accidentalmente las encías y cause irritación.
Según explica el Hospital Veterinario Banfield, de la Universidad Nacional Autónoma de México, hay que tener en cuenta los siguientes consejos para facilitar el proceso dental del gato:
• Es necesario elegir un lugar cómodo, como el regazo del propietario o el área de descanso preferida de un gato, para que pueda sentarse cómodamente durante la sesión de cepillado dental.
• Se debe optar por un cepillo de dientes diseñado específicamente para gatos.
• Nunca se debe utilizar pasta dental para humanos. En su lugar, se debe emplear una pasta dental formulada para mascotas, que tenga un sabor atractivo para felinos.
• Se debe introducir al felino el sabor de la pasta dental, ofreciéndole una pequeña muestra.
• Se debe levantar suavemente el labio para exponer las superficies de las encías y los dientes.
• Se debe cepillar con movimientos delicados, para limpiar los dientes y las encías, siguiendo una técnica similar a la que se emplearía para el cepillado dental en una persona.
• Hay que enfocarse en limpiar las superficies externas (en contacto con la mejilla), ya que la mayoría de mascotas pueden resultar más resistentes a que se les cepille la parte interna de los dientes.
• Los dueños no deben olvidarse de alcanzar los morales superiores posteriores y los caninos, ya que estos dientes tienden a acumular sarro dental rápidamente.
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¿Cómo quitar el mal olor de la boca de los gatos?
Si un felino presenta mal aliento, es crucial llevarlo al veterinario, ya que la halitosis podría ser un indicador de una enfermedad grave. La consulta con un experto resulta esencial para realizar un examen detallado de los dientes y la boca del felino, descartando y previniendo posibles problemas.
Michel Cardona, médico veterinario y Gerente de Desarrollo Técnico y Aprendizaje de Gabrica, destaca que la principal causa del mal aliento en gatos está relacionada con la higiene dental. Cardona explica que la falta de cepillado después de consumir alimentos permite que las partículas de comida se acumulen en la boca, donde las bacterias normales se adhieren y comienzan a descomponerse. Además, la saliva contiene minerales que, al entrar en contacto con la placa bacteriana y los restos de alimentos, forman cálculos.
La acumulación de sarro, que con el tiempo se endurece y forma placa dental, es evitable mediante una buena higiene oral. La placa, si no es controlada, puede provocar inflamación y dolor en las encías del animal. Cardona enfatiza la importancia de revisar los dientes del gato diariamente, ya que problemas como fracturas dentales o de huesos mandibulares también pueden causar mal aliento.
El veterinario señala que otras causas del mal aliento pueden incluir masas o cáncer, afectando diferentes partes del cuerpo, como la nariz, la boca y el estómago del felino. Además, menciona que problemas renales, como la azotemia, relacionada con el aumento de los niveles de urea en la sangre, pueden producir un aliento urémico.
La diabetes felina, conocida como diabetes mellitus, es otra posible causa de mal aliento, especialmente en gatos mayores y con sobrepeso. Cardona destaca que la diabetes mellitus puede generar un aliento característico de “manzana verde”, debido a la incorrecta descomposición del azúcar.
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El tipo de alimentación también puede influir en el aliento del gato. La ingesta inadecuada de alimentos caseros o secos, así como la falta de consumo de agua, que afecta la salivación, son factores que pueden contribuir al mal aliento, al permitir que las bacterias permanezcan más tiempo en la cavidad bucal del felino.
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