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¿Es mejor despedirse de un gato antes de salir o irse mientras duerme?

Aunque son conocidos por su independencia, también son animales de costumbres y, en muchos casos, desarrollan una rutina en torno a la presencia de sus humanos.

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La Red Zoocial
25 de mayo de 2025 - 12:00 p. m.
No todos los gatos reaccionan de la misma manera ante la partida de sus cuidadores.
No todos los gatos reaccionan de la misma manera ante la partida de sus cuidadores.
Foto: Free
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La relación entre los gatos y sus cuidadores ha evolucionado notablemente en las últimas décadas. Lo que antes se veía como un vínculo distante y meramente funcional, hoy se reconoce como una conexión emocional profunda. A raíz de este cambio, muchas personas se preguntan si deberían despedirse de su gato al salir de casa o si es preferible evitar cualquier interacción si el animal está dormido, con la intención de no molestarlo ni alterar su estado emocional.

Aunque los gatos son conocidos por su independencia, también son animales de costumbres y, en muchos casos, desarrollan una rutina en torno a la presencia de sus humanos. Esta rutina, cuando se interrumpe bruscamente, puede influir en su comportamiento. La cuestión de si es mejor despedirse o no antes de salir tiene implicaciones más importantes de lo que parece.

No todos los gatos reaccionan de la misma manera ante la partida de sus cuidadores. Algunos muestran señales sutiles de estrés: dejan de jugar, se esconden más de lo habitual, comen menos o vocalizan con mayor frecuencia. Otros, en cambio, parecen ignorar la situación por completo.

Esto se debe a que los gatos no son animales sociales en el mismo sentido que los perros, pero sí pueden desarrollar un apego significativo hacia las personas que les proporcionan cuidados constantes. Algunos gatos siguen a sus humanos de habitación en habitación, se acuestan cerca de ellos y demuestran comportamientos que sugieren una búsqueda activa de compañía. En estos casos, una salida repentina puede provocar cierta desorientación o ansiedad leve.

¿Despedirse o salir sin hacer ruido?

La respuesta no es universal. Depende, en gran medida, del temperamento individual del gato y de la rutina que haya desarrollado con su cuidador. Sin embargo, se pueden considerar algunas recomendaciones generales:

  1. Despedidas tranquilas: si el gato está despierto y parece receptivo, una despedida breve y suave puede ayudar a reforzar la sensación de seguridad. Un pequeño gesto, como una caricia o una palabra suave, puede ser suficiente para que el gato se sienta tranquilo. No se trata de hacer una escena emocional, sino de mantener la calma y no transmitir ansiedad.
  2. Evitar interrupciones si duerme: si el gato está dormido, lo más recomendable suele ser no despertarlo. Los gatos valoran mucho sus ciclos de descanso, y forzar una interacción en ese momento puede ser innecesario. En estos casos, salir sin hacer ruido es una opción válida y respetuosa con su espacio.
  3. Observar el comportamiento a largo plazo: si un gato muestra señales de incomodidad cada vez que su humano se va, como esconderse, maullar en exceso o tener cambios en sus hábitos de comida o juego, puede ser útil ajustar la rutina de salida. La repetición de una despedida suave puede ayudar a que el gato entienda que su cuidador siempre regresa.

Estrategias para mejorar su bienestar

Independientemente de cómo se maneje la despedida, hay formas de reducir el impacto de la ausencia. Una de las más efectivas es preparar un entorno que mantenga al gato estimulado y cómodo mientras está solo.

El uso de juguetes que se activan por movimiento, rascadores, escondites y ventanas accesibles puede brindar entretenimiento durante el día. También es útil dejar prendas con el olor del cuidador, ya que muchos gatos se sienten reconfortados por olores familiares.

Además, establecer una rutina clara de salida y regreso ayuda al gato a anticipar lo que ocurre. Cuanto más predecible sea el entorno, menos probabilidades hay de que experimente ansiedad.

Lo esencial es prestar atención a las señales que cada gato da. Algunos pueden buscar activamente una despedida y reaccionar bien cuando se les acaricia antes de salir. Otros, en cambio, se sienten más tranquilos si no se les presta atención en ese momento.

Lo más importante no es la acción específica de despedirse o no, sino la forma en que se lleva a cabo y cómo se adapta a la personalidad del animal. Con tiempo y observación, cada cuidador puede encontrar la rutina que mejor funciona para su gato.

Así, despedirse o salir en silencio no es una cuestión de reglas fijas, sino de comprensión y sensibilidad hacia las necesidades individuales del felino. Con pequeños ajustes, es posible hacer que esos momentos de separación sean menos estresantes tanto para el humano como para el gato.

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