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Esta es la manera de saludar a un gato sin asustarlo

Los gatos tienen múltiples personalidades, por lo que las primeras impresiones con estos animales son esenciales. Es aconsejable seguir medidas y recomendaciones para conseguir ganarse la confianza del felino rápidamente.

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La Red Zoocial
28 de mayo de 2024 - 11:27 p. m.
Hay que observar sus gestos, como el movimiento de la cola, las miradas y los giros rápidos de la cabeza.
Hay que observar sus gestos, como el movimiento de la cola, las miradas y los giros rápidos de la cabeza.
Foto: Freepik
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El portal Humane Rescue Alliance asegura que la primera recomendación para saludar a un gato es sentarse y ponerse a la altura de este. El tamaño de una persona puede intimidar al animal. Por ello, al ponerse a su nivel, los dueños pueden reducir parte de su miedo inicial.

Es común que a los gatos les resulte aterrador tener a alguien que los sobrepase en altura, por lo que se sugiere sentarse en el suelo o en una silla cercana para evitar intimidarlos. Además, es importante evitar ruidos fuertes y movimientos bruscos que puedan asustarlos. Se recomienda moverse lentamente y en silencio alrededor de ellos, evitando sorprenderlos si no están al tanto de la presencia de la persona.

Del mismo modo, es necesario ofrecerle la mano al felino para permitir que él se acerque a la persona. Hay que mantener el puño cerrado y por debajo de su cabeza. Él olisqueará, se frotará y decidirá cuál es el siguiente paso.

El portal también recomienda dejar que los gatos tomen la iniciativa, para proceder con calma. Por ello, es necesario no estar demasiado ansioso por acariciarlo. Hay que permitir que el felino acaricie a las personas primero. Incluso, si el gato inicia el contacto, es necesario seguir un ritmo lento. Hay que permitir que el felino marque el ritmo de la interacción.

Del mismo modo, es necesario no mirar fijamente a los gatos, pues puede resultar pareciendo un signo de agresión para ellos. Es necesario hacer contacto visual breve y luego desviar la mirada. También, es necesario observar el lenguaje corporal del animal: a los felinos les gusta tener áreas que sean acariciadas y otras que no. En general, cuando las personas interactúen con un gato que no es el suyo, hay que limitarse a acariciar sus mejillas, mentón y cuello. Del mismo modo, hay que observar sus gestos, como el movimiento de la cola, las miradas y los giros rápidos de la cabeza.

Además, es recomendable no forzar la interacción, pues los gatos pueden simplemente no querer interactuar con un desconocido. Por ello, es necesario que todo sea a su ritmo y con paciencia. Si el gato se aleja, es necesario no seguirlo, pues esta es su forma de comunicar que necesita espacio.

Algunos gatos pueden no estar muy interesados en recibir caricias, pero podrían disfrutar de jugar. Se puede intentar mover lentamente un juguete de caña de pescar por el suelo a una distancia de uno o dos metros para ver si lo persiguen, o lanzar suavemente una pelota de ping pong hacia ellos para observar su reacción. Estimularlos con juguetes libera hormonas felices en su cerebro, por lo que el tiempo de juego es una excelente manera de crear vínculos con ellos y eventualmente podrían mostrarse más receptivos a recibir caricias en la cabeza.

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