Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Oakland, Michigan, por las investigadoras Jennifer Vonk y Moriah Galvan, concluyó que los gatos poseen empatía y tienen la capacidad de reconocer y percibir las emociones humanas, e incluso responder ante ellas. Estas expertas en psicología experimental, cognitiva y del comportamiento llegaron a estas conclusiones tras realizar una serie de pruebas y analizar el lenguaje visual y corporal que los felinos emplean con sus dueños.
En sus hallazgos, descubrieron que los gatos son capaces de detectar cuando los humanos están felices, tristes, nerviosos, estresados, emocionados, preocupados, angustiados, deprimidos o enfadados. Asimismo, pueden percibir el miedo y determinar si una persona nos agrada o nos disgusta, todo esto gracias a la oxitocina que segregamos, también conocida como la “hormona del amor”.
Según Expert Animal, “Esta sustancia química, junto con los cambios en el ritmo respiratorio y la tensión de su cuerpo, permite a tu mascota saber si quiere o no a la persona que tiene delante”.
Gabriel Rojas, médico veterinario de la clínica veterinaria Ottovet en Bogotá, menciona que los gatos pueden percibir el estado de ánimo de sus propietarios, por lo que pueden detectar cuando sus dueños irradian mala energía o estrés. “Si nosotros rompemos las rutinas, o estamos con algún impedimento de salud, ellos pueden comenzar a brindar compañía para que sus dueños puedan sentirse mejor. Los gatos pueden ver la ruptura de la rutina por alguna enfermedad”, menciona el experto.
De hecho, Gabriel Rojas ha tenido varios pacientes felinos que llegan a consulta, se esconden, no quieren comer, quieren meterse debajo de la cama, entre otras actitudes distintas. Una vez se indaga en el contexto de los animales, se descubre que algún integrante de su familia humana está hospitalizado, se fue de viaje, o hubo una muerte, por lo que los gatos cambian su comportamiento por ello.
Actualmente, los gatos son cada vez más populares, pues pueden acompañar a personas en momentos de estrés o enfermedad. Aunque los gatos no pueden diagnosticar enfermedades per se, sí pueden detectar los sutiles cambios en el cuerpo que a menudo están vinculados con problemas de salud.
Además, notan las variaciones en el comportamiento de quienes los cuidan, quienes suelen mostrar conductas más apagadas, débiles y melancólicas cuando están enfermos. Los gatos son sensibles al afecto y amor que reciben de sus dueños. Aunque al principio pueden mostrarse desconfiados, con el tiempo y la constancia en el afecto, la interacción diaria, desarrollan un profundo vínculo con sus personas.