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Como ocurre en los humanos, los gatos también desarrollan ansiedad por diversos motivos. Además, es algo que puede ocurrir en cualquier momento, según Rover, medio digital especializado en los peludos del hogar.
Al hablar de aquel sentimiento de angustia que aparece cuando los seres queridos del felino se separan de él, los expertos han notado que se origina por dos causas: naturaleza y crianza. Así que su felino podría empezar a experimentar apego ansioso o estrés por separación, porque “tiene cierta predisposición a esta afección, como riesgos genéticos o una personalidad que aumenta las posibilidades de experimentar diferentes tipos de ansiedad”, explica Mikel Delgado, experta en comportamiento felino de Rover.
Sin embargo, el entorno y la crianza del gato también pueden jugar un papel importante. Por ejemplo, si “se le separa de su madre y de su camada demasiado pronto (antes de las 12-14 semanas de edad)”, dice la experta. Y añade que los cambios de vida, como tener “un nuevo dueño, una nueva casa o cambios en su rutina habitual”, son también desencadenantes comunes.
Si este no es su caso, Amy Attas, veterinaria de Rover, destaca otros factores asociados a la ansiedad por separación, como por ejemplo:
- Vivir exclusivamente en interiores
- Convivir solo con una persona adulta
- Que sea la única mascota en el hogar
- Crianza con biberón cuando era pequeño
- No tener ningún tipo de estimulación o socialización
“Sorprendentemente, se ha observado que es más común en hembras adultas, aunque el sexo y la edad no predisponen a un gato a la ansiedad por separación”, explica Amy. También señala que no hay una causa única que se aplique a todos los casos, ya que “cada gato tiene su propia personalidad”.
