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Mujer rescató un gato, pero al regresar de su trabajo se llevó una gran sorpresa

Lo que comenzó como un rescate de un felino en malas condiciones, pronto se convirtió en una increíble noticia para Sara.

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Ana Vega
27 de marzo de 2025 - 02:38 p. m.
Se sospecha que la gata fue abandona por su anterior familia luego de que esta se mudara.
Se sospecha que la gata fue abandona por su anterior familia luego de que esta se mudara.
Foto: Instagram: @fostershomeforkitten
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Recientemente, Sara, una mujer residente de Estados Unidos, encontró un gato abandonado y en malas condiciones en su vecindario. Con la esperanza de darle una oportunidad, lo rescató, lo llevó a su hogar y le dio el nombre de Oreo.

Pero la verdadera sorpresa llegó cuando, un día, al regresar de su trabajo, encontró algo totalmente inesperado. Su nuevo amigo no era un gato, sino en realidad una gata, y además estaba a punto de dar a luz. La confusión y la sorpresa la dejaron completamente desorientada, pero, al ver la situación, supo que debía actuar rápidamente.

Consciente de que no podía cuidar sola de la gata y sus crías, Sara decidió pedir ayuda. Sin dudarlo, se puso en contacto con un refugio especializado para que pudieran ofrecerle un lugar seguro y todo lo que necesitaba, tanto a ella como a sus pequeños.

Oreo había pasado mucho tiempo a la intemperie, expuesta a las temperaturas extremas de la calle, lo que había afectado su salud. Afortunadamente, cuando llegó al refugio, el equipo de rescate se encargó de brindarle el calor y la seguridad que tanto necesitaba.

Durante las siguientes semanas, Oreo se dedicó por completo a cuidar de sus cachorros, quienes, aunque frágiles al principio, fueron creciendo poco a poco bajo la protección de su madre. Oreo mostró un comportamiento ejemplar: era muy dulce y protectora con sus bebés, solo tomando breves descansos para alimentarse y descansar, pero regresando rápidamente a su lado.

Tras tres semanas de cuidados, el refugio decidió trasladar a Oreo y sus cachorros a un espacio más amplio y cómodo, donde pudieran moverse con libertad. Oreo hizo una transición sin problemas y, poco a poco, comenzó a sentirse más cómoda en su nuevo hogar.

Finalmente, después de todo lo vivido, Oreo y sus pequeños, a quienes Sara había llamado Oatmeal Raisin, Chocolate Chip, Peanut Butter y Snickerdoodle, encontraron un hogar lleno de amor y cuidados.

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Ana Vega

Por Ana Vega

Profesional en Estudios Literarios de la Universidad Nacional con interés en temas de divulgación cultural y medio ambiente.@Anav3g4avega@elespectador.com

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