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Los gatos son animales de compañía con características únicas y perfectas para cualquier hogar. Son cariñosos, curiosos, inteligentes y pueden llegar a tener vínculos bastante profundos con las personas. De hecho, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Oakland, Michigan, por las investigadoras Jennifer Vonk y Moriah Galvan, concluyó que los felinos domésticos poseen empatía y tienen la capacidad de reconocer y percibir las emociones humanas e, incluso, responder ante ellas. Estas conclusiones se obtuvieron después de realizar una serie de pruebas y analizar el lenguaje visual y corporal que los mininos emplean con sus dueños.
En sus hallazgos, las expertas en psicología experimental, cognitiva y del comportamiento descubrieron que los gatos son capaces de detectar cuando los humanos están felices, tristes, nerviosos, estresados, emocionados, preocupados, angustiados, deprimidos, enfadados o enfermos. Todo esto gracias a la oxitocina, una hormona secretada por las personas en la hipófisis, glándula endocrina situada debajo del hipotálamo.
Aunque los gatos no pueden diagnosticar enfermedades como tal, sí pueden detectar los pequeños cambios en el cuerpo de su dueño que a menudo están vinculados con problemas de salud. Además, notan las variaciones en el comportamiento de quienes los cuidan. Cuando una persona se encuentra enferma es normal que tenga conductas más apagadas, débiles y melancólicas, los mininos detectan esas modificaciones y reaccionan ante ellas.
El portal PetCube también asegura que algunos gatos pueden acercarse y acurrucarse cuando sus propietarios están enfermos. Algunos ronronean y se frotan más de una vez, porque sienten que su dueño está mal. No obstante, este tipo de comportamientos varían dependiendo de la personalidad del felino.
Otros propietarios se preguntan cómo pueden diferenciar cuando un gato quiere acompañarlos en medio de su malestar o si simplemente quiere ser alimentado. El experto en comportamiento animal Shadi Delshad le comentó a PetCube que se deben analizar los patrones y las rutinas de comportamiento en los animales. Por ejemplo, si un cuidador se da cuenta de que su minino se acerca cada vez que está enfermo, es probable que este sea ya sea un comportamiento aprendido por el peludo.
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