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¿Qué pasa si no dejo que mi gato duerma conmigo en mi cama?

Aunque dormir con la mascota es un acto de confianza y seguridad, no es la única acción que permite crear una conexión profunda entre la criatura y su dueño.

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La Red Zoocial
23 de octubre de 2024 - 10:02 p. m.
Algunas personas aseguran que aman dormir con sus mininos por la sensación de paz y tranquilidad que les transmiten.
Algunas personas aseguran que aman dormir con sus mininos por la sensación de paz y tranquilidad que les transmiten.
Foto: Unsplash
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Los gatos son animales inteligentes, juguetones, leales y cariñosos. Algunos mininos son capaces de formar vínculos muy fuertes con sus cuidadores humanos y se acostumbran a estar con ellos en todo momento, incluso, al momento de dormir.

Compartir la cama durante la noche con los gatos es una actividad que despierta opiniones divididas entre los amantes de estos animales. Algunas personas aseguran que aman dormir con sus mininos por la sensación de paz y tranquilidad que estos seres les transmiten. Sin embargo, para otros, especialmente para la comunidad médica, esta es una práctica poco recomendada, pues puede ocasionar alergias, problemas respiratorios, trastornos de sueño en las personas, entre otros.

Los cuidadores que son más estrictos con este tema impiden que su gato, desde que es cachorro, se meta en su cama durante la noche. De esta manera, hacen que la mascota tome el hábito de dormir en su propio espacio. A pesar de esto, muchas personas suelen preguntarse si la decisión de no dormir con su minino tienen algún tipo de consecuencia negativa, especialmente en el vínculo que se forma entre ambos. La respuesta a esta duda es no.

De acuerdo con el portal Experto Animal, aunque dormir con un gato es un acto de confianza y seguridad, no es la única acción que permite crear una conexión profunda entre el peludo y su dueño. Compartir otros espacios durante el día, jugar con él, alimentarlo adecuadamente y brindarle afecto a través de caricias son cosas que ayudan a fortalecer el vínculo entre ambos.

Además, dormir con un peludo es una actividad muy personal y siempre dependerá de cómo el cuidador acostumbró al animal. Por ejemplo, si dejó que su gatito durmiera a su lado, es muy probable que al crecer lo siga haciendo, mientras que si nunca lo dejó dormir en su misma cama, será muy raro que él desee compartir ese lugar. De hecho, a diferencia de los perros, los gatos suelen ser más independientes. Aman tener su propio espacio y, la mayoría de las veces, prefieren dormir solos.

Por otro lado, los médicos veterinarios aconsejan a las personas que duermen con su mascota asegurarse de que esta tengan las vacunas al día y que, claramente, no salga a la calle, pues al hacerlo, podría contraer algún virus en el exterior y esto podría perjudicar su salud. Otro factor para tener en cuenta es que el cuidador no tenga ninguna alergia.

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