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Lo que comenzó como un gesto de cariño terminó convirtiéndose en toda una operación de logística doméstica. La historia de Susy, una gata astuta y encantadora, ha capturado la atención en redes sociales luego de que se viralizara la divertida forma en que dos familias gestionan su alimentación por WhatsApp.
Susy no es una gata callejera. Tiene casa, cama y cuidadores responsables. Sin embargo, un día decidió ampliar su territorio y empezó a frecuentar la vivienda de unos vecinos. Como suele ocurrir con los felinos, su encanto no tardó en surtir efecto: la nueva familia comenzó a dejarle comida, sin saber que ella ya venía de comer en su propio hogar.
La cuenta de X @DiloConGatitoz compartió la anécdota: “En mi casa apareció una gata (al parecer era la mascota de nuestros vecinos) y en mi familia empezamos a dejarle comida. Luego ya nos exigía que le diésemos”. La sorpresa llegó cuando ambos hogares se dieron cuenta de que la gata había desarrollado una táctica impecable: pedir comida por separado para duplicar ración. “Se dio cuenta de que así comía más”, relatan entre risas.
El ingenio felino obligó a sus dos familias a crear un grupo de WhatsApp con el peculiar nombre de “¿Ya comió la Susy?”, con el objetivo de coordinar sus horarios de alimentación y evitar que la gata siguiera aprovechando su pequeña travesura. “Se nos iba la mitad del dinero del supermercado en croquetas para la Susy”, bromea uno de los involucrados, aunque deja claro que, a estas alturas, la gata ya es parte del hogar.
Usuarios en redes sociales no tardaron en reaccionar con humor a la historia. “La gata extendió sus dominios territoriales, donde ubicó unos cuantos plebeyos que le daban como ofrenda un tanto de comida”, comentó uno. Otros la llamaron directamente “su majestad”.
Este tipo de situaciones no sorprende a quienes conviven con gatos. Su inteligencia, independencia y capacidad para generar vínculos con los humanos los hacen una de las mascotas más queridas del mundo. Aunque no requieren paseos como los perros, también demandan cuidados específicos, como alimentación adecuada, un espacio para descansar y, por supuesto, mucho cariño.
Historias como la de Susy muestran cómo estos animales no solo encuentran hogares, sino que también conquistan corazones y hasta grupos de WhatsApp.
En mi casa apareció una gata (al parecer era la mascota de nuestros vecinos), y en mi familia empezamos a dejarle comida. El problema es que ahora lo ve como una obligación y nos exige que le demos de comer.
— Dilo con gatitoz (@DiloConGatitoz) April 8, 2025
Lo más gracioso es que la gata es tan lista, que se dio cuenta de que… pic.twitter.com/FNLBaHJjHR
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