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Según la Real Academia Española, el odio es “antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”. Un amigo, que tiene tres gatos, hace poco divagó sobre la posibilidad de que lleguen a experimentar este sentimiento intenso e indeseable.
La persona en cuestión ha percibido en sus mascotas muecas de fastidio y gestos de alegría, pero nunca odio.
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¿Los gatos odian?
En la comunidad etóloga hay consenso sobre si los gatos sienten odio. Algunos aseveran que solo pueden sentir emociones básicas como la felicidad, la tristeza y el miedo.
Sin embargo, hablando concretamente del odio, es clave destacar que los etólogos evitan términos antropomórficos para describir el comportamiento animal, ya que las emociones humanas no son directamente comparables a las de los animales.
Por lo anterior, los estudiosos del comportamiento animal se centran en observar y analizar a los gatos para comprender cómo responden a estímulos y situaciones. Estos comportamientos, que podrían parecer hostiles o negativos, tienen que ver con bufar o esconderse en respuesta a situaciones estresantes.
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¿Los bufidos y los ataques son síntomas de odio?
Hablando de situaciones adversas, un gato podría reaccionar de manera agresiva o evitativa hacia un ser humano u otro animal debido a una variedad de factores, como la falta de familiaridad, una mala experiencia previa o la percepción de una amenaza. Estos comportamientos no necesariamente indican que el gato “odia”, sino que está dando rienda suelta a una respuesta defensiva.
Aunque los gatos no experimentan emociones de la misma manera que un humano, los etólogos tratan de proporcionar una comprensión más precisa y basada en la evidencia de cómo interactúan con su entorno y responden a diversas situaciones.
¿Cómo reaccionan al maltrato?
Los gatos maltratados o abusados pueden mostrar signos de agresión y violencia, lo que puede ser interpretado como una muestra de odio.
Si hablamos de afectos, es posible aseverar que fácil muestran rasgos de lealtad hacia sus dueños, lo que sugiere que son capaces de sentir emociones positivas. Los gatos están en la capacidad de entender y responder a las emociones humanas.
¿Qué les fastidia?
Aquí Cromos comparte un puñado de acciones que los incomoda.
1. Irrespetar su espacio personal: Los gatos son animales muy territoriales y les gusta tener su propio espacio. Si los molestas constantemente, se sentirán molestos.
2. Tocarlos sin su permiso: los gatos no son perros, por eso no les gusta que los toquen constantemente.
3. Levantarlos en brazos: debido a que no son bebés, les fastidia que los carguen en brazos.
4. Cambiar su rutina: los gatos son animales rutinarios y detestan los cambios repentinos. Si los sacas de su entorno, es muy posible que se fastidien.
5. Dejar de limpiar su caja de arena con frecuencia: aprecian su “sanitario” limpio, si no los ayudas buscarán otro punto para hacer sus necesidades.
