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Los perros y gatos son cada vez más importantes en la vida de muchas personas. De hecho, según una encuesta realizada por White Mountain Group, en el 2022 la población de mascotas alcanzó los 730 millones. Esto implica que son cada vez más las interacciones y lugares donde los perros y gatos tienen contacto directo con los humanos, lo que también implica mayores riesgos de infección por enfermedades zoonóticas.
Y aunque en varias ocasiones los seres humanos quieran demostrar el amor que sienten por sus mascotas, el contacto de la saliva del animal con su piel ya sea a través de lametazos o compartiendo su comida debe evitarse según expertos.
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Manuel Sánchez Angulo, profesor de Microbiología de la Universidad Miguel Hernández de Elche y miembro de la Sociedad Española de Microbiología (SEM) afirmó para El País de España que estas prácticas pueden ser riesgosas porque “el hocico del perro coge todo lo que hay ahí fuera”.
A lo que se refiere el experto, es que el hocico del perro o gato puede estar expuesto a la transmisión de varias enfermedades infecciosas que, la mayoría de veces no afectan a los humanos. No obstante, se puede dar la transmisión de algunas bacterias zoonóticas comunes como lo son la salmonella, la clostridium, la E-Coli y la campylobacter.
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El contagio de estas bacterias se produce cuando una persona entra en contacto directo con la saliva o heces de un animal infectado y, por más pulcro que sea un perro o un gato, siempre hay riesgo de que sean portadores de ellas. De hecho, la organización Kids Health explica que muchos animales de compañía que tienen una infección de campylobacter son asintomáticos, por lo que no es posible saber si el lametazo es 100% seguro.
Por ello, es importante que haga una corrección temprana de este comportamiento en su mascota con ayuda de una corrección en positivo o, en caso de ser necesario, con el apoyo de un experto en comportamiento. No olvide que debe tener al día las vacunas de su perro o gato, realizar desparasitaciones periódicas y mantenerlo alejado de las heces de otros animales.
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No obstante, esto no quiere decir que sea malo que adultos y niños jueguen con mascotas, simplemente se deben mantener normas básicas de higiene y evitar tocarse la boca, los ojos, la nariz o una herida cuando se tiene contacto con los animales. De hecho, este gesto, de acuerdo con Federico Vilaplana Valverde médico veterinario del Centro Veterinario Bahía de Cádiz viene desde los ancestros de los perros y representa una señal de sumisión y cariño.
Recuerde que alimentar a nuestra mascota con comida para humanos tampoco es bueno para él, aclara Vilaplana, “su sistema digestivo es diferente del nuestro y podemos provocarles graves problemas de salud” y recomienda que antes de introducir cualquier tipo de cambio en la alimentación de su animal de compañía debe consultar con un especialista.
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