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Los perros son animales fieles y cariñosos que pueden brindarnos compañía, amor y alegría. Adoptar un can es una decisión importante que debe tomarse con responsabilidad, pero también es un acto de amor y solidaridad que puede cambiar la vida de un animal.
Cuando adoptamos un peludito, le estamos dando una segunda oportunidad de ser feliz. Muchos son abandonados o maltratados, y necesitan un hogar donde puedan ser amados y cuidados. Al adoptarlo, le estamos brindando una vida llena de amor y protección.
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Esto fue lo que intentó hacer una mujer en Bright, ciudad en Australia, al acoger en su hogar lo que pensaba que era un cachorro herido. ¿Cuál es su historia? Acá te contamos.
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Una mujer se da cuenta que no es un perro lo que adoptó
Tras la adopción hecha por Jane Guiney, no podía identificar si el animal era un perro o un zorro. Aun así, le puso nombre: Wandi. Este, fue llevado hasta el Hospital de Animales Alpine y allí le hicieron muestras de ADN para determinar su especie.
Mientras se esperaban los resultados de las pruebas, el animal fue trasladado a un refugio. Después de varias semanas, determinaron que se trataba de un dingo de las Tierras Altas de Victoria, una especie en peligro de extinción en Australia.
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Los dingos están protegidos en los parques nacionales del país, según la Ley de Conservación de la Naturaleza de 1992. Son animales que están entre los lobos y los perros y viven en estado salvaje.
Ahora, Wandi vive en el Dingo Discovery Sanctuary and Research Centre, administrado por la Fundación Australiana del dingo. Además, es el más popular de la institución, con más de 58 mil seguidores en Instagram.
