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Luego del fallecimiento de Don Tito, reconocido proteccionista y fundador de un refugio animal en el Valle del Cauca, 22 animales quedaron sin un responsable que se hiciera cargo de su bienestar. La comunidad, conmovida por la situación, hizo un llamado urgente a la Gobernación del Valle del Cauca para que interviniera y garantizara la protección de estos seres sintientes.
El pasado 21 de abril, la Subsecretaría de Protección y Bienestar Animal del departamento acudió al refugio para realizar una inspección veterinaria. Durante la visita, se evidenció que varios de los perros presentaban problemas dermatológicos, cuadros de desnutrición y una fuerte infestación de pulgas y garrapatas. Además, se observó que los animales mostraban comportamientos nerviosos y algunos signos de estrés.
El equipo veterinario brindó atención primaria, incluyendo tratamientos para la eliminación de parásitos externos, aplicación de vacunas y desparasitación. “En conjunto con el equipo, hemos intentado brindarles esa primera atención, generando bienestar. Desde la Secretaría de Ambiente del Valle, estamos prestos para atender estos casos y sacar adelante a estos animales sintientes”, señaló Sebastián Sánchez, médico veterinario de la Subsecretaría.
A la fecha, el futuro de estos más de 20 animales sigue siendo incierto. Se espera que las autoridades continúen monitoreando el caso, mientras se busca una solución definitiva que les permita a estos canes tener un nuevo hogar.
Por su parte, María Janeth Hincapié, directora de la Fundación Pasos de Amor Buenaventura, expresó su preocupación: “Don Tito era el único hombre proteccionista del Distrito Especial. Hacemos un llamado a otras fundaciones o albergues de diferentes municipios que tengan la capacidad de acoger a estos perros, ya que en Buenaventura los refugios están completamente llenos”.
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