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Blacky perdió su cobija, pero consiguió un hogar a cambio. Este perrito criollo, que destaca por su particular aspecto, fue una víctima más de la inseguridad en México.
En un video se ve cómo Blacky está durmiendo cómodamente en la calle, en una cajita con su abrigadora cobija cuando, de repente, llega un hombre, al parecer en situación de calle, y se la roba. El perro ladra e intenta agarrar la sábana, pero el hombre lo empuja y se va del lugar.
“El ladrón se salió con la suya y Blacky regresó a su cajita, sin su cobija”, se lee en el video.
Las imágenes del hecho se volvieron virales en redes sociales y las personas compartieron su indignación, pero también preocupación por el estado del animalito.
Blacky, un perrito que llego. y que entre los vecinos lo apoyamos, fue victima de la delicuencia, unas buenas personas le trajeron una cobijita y este desgraciado ladrón se la roba, el lo encaro, y además pidio ayuda a una persona que pasaba pero fue en vano, el ladrón se salió con la suya y el regreso a su cajita y ve triste que lo dejáron sin su cobijta, comparte para conseguir hogar a blacky, porque una vecina tampoco lo quiere y le avienta lo que puede
Publicada por Esther Diaz en Miércoles, 18 de junio de 2025
Lo robaron, pero encontró un hogar
La historia de Blacky conmovió a cientos de personas en redes sociales. El grupo de Perritos y Gatitos en Apuros CDMX, liderado por Esther Díaz, atendió el llamado de la ciudadanía y localizó al peludo.
El perrito vivía en la avenida 5 de Mayo y General Anaya, en la colonia San Ignacio de Iztapalapa, en Ciudad de México. Vecinos de la zona le daban alimento y agua, y hasta lo bautizaron como “El perro del 8″. “Le decimos así, ya que llegó a este vecindario y no tiene casita. Se acomodó en una cajita como el Chavo del 8 en un barril”, dijo una persona en entrevista con Infobae.
Díaz le brindó atención veterinaria y se lo llevó a su hogar con el propósito de conseguirle una familia para siempre y no corriera algún riesgo en la calle. ¡Y así sucedió!
Blacky fue adoptado por la usuaria Angie RS. El perrito pasó de vivir en una caja de cartón en las calles a tener una camita, con su propia cobija, en una hermosa casa y con una familia amorosa.
Este caso nos recuerda la importancia de las redes sociales para ayudar a los animales más necesitados. Si la historia de Blacky no se hubiera hecho viral, muy seguramente seguiría en la calle y sin cobija.
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