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El mes pasado, un video captado por cámaras de seguridad en México conmovió a miles de personas en todo el mundo. En él se ve a un perrito callejero durmiendo en una caja, abrigado únicamente con una cobija. De repente, un hombre, aparentemente en situación de calle, se le acerca y se la arrebata sin miramientos.
El perro intenta recuperarla; es su único refugio para protegerse del frío y de la lluvia. Ladra, se acerca, incluso parece buscar ayuda de un transeúnte que simplemente lo ignora. Las imágenes se volvieron virales y generaron indignación. “¿Por qué alguien haría esto?”, se preguntaban usuarios que, más allá de la compasión, pedían que alguien hiciera algo por el indefenso cachorro.
La ayuda no tardó en llegar. La fundación Perritos y Gatitos en Apuros CDMX atendió el llamado ciudadano. Esther Díaz, una de sus rescatistas, se dio a la tarea de buscarlo, brindarle atención veterinaria y ofrecerle una segunda oportunidad.
Su nueva vida:
Lo llamaron Blacky, y tras recuperarse, comenzó la búsqueda de un hogar para él. No pasó mucho tiempo antes de que una mujer, registrada en redes como Angie RS, decidiera adoptarlo y cambiarle la vida.
En una publicación de Facebook, Angie compartió que Blacky se adaptó perfectamente a su nueva familia y ahora vive con su nuevo “hermano”, un perrito poodle llamado Brownie.
Contó, también, que desde su llegada, el cachorro se ha convertido en un integrante muy especial del hogar, incluso, su madre, conmovida por la historia del perro, le tejió un saco para protegerlo del frío.
Blacky ahora acompaña todos los días a su humana al trabajo, y su historia se convirtió en un claro ejemplo de lo que puede lograr el rescate y la empatía.
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