
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En las calles de Chicago, Estados Unidos, una perrita de raza mastín tibetano llamada Sprout vivía en condiciones deplorables. Su cuerpo estaba cubierto por más de 14 kilos de pelo enmarañado, mezclado con orina y heces, que le impedían moverse con comodidad y le causaban dolor constante.
One Tail at a Time (OTAT), una organización de rescate animal, conoció su caso gracias a un mensaje de Chicago Animal Care & Control y, en menos de una hora, un equipo llegó para rescatarla. Lo que encontraron fue impactante: el pelaje de Sprout se había convertido en una masa rígida que jalaba de su piel, provocándole irritación, infecciones y un sufrimiento constante.
Durante un proceso de aseo, que tuvieron que hacerlo bajo sedación, el equipo de OTAT logró retirar 14.7 kilos de enredos. Finalmente, Sprout pudo caminar, acostarse y hacer sus necesidades sin dolor, algo que no había experimentado en mucho tiempo.
Actualmente, Sprout se encuentra en un hogar de acogida, donde recibe atención para su infección en la piel y está aprendiendo a disfrutar de una vida cómoda. En unas pocas semanas, pasó de ser una perrita callejera en un estado crítico a descansar en un sofá, rodeada de cuidados y amor.
La organización ha compartido imágenes y videos que muestran la transformación de Sprout, quien ahora usa pijamas y recibe muchas caricias de su familia de acogida. “Ella es la razón por la que seguimos adelante”, escribió OTAT en sus redes sociales, agradeciendo el apoyo de quienes hacen posible rescates como este.
La historia de Sprout no solo refleja las consecuencias del abandono, sino también la capacidad de los rescates para cambiar vidas. Su caso es un recordatorio del poder del cuidado y la dedicación en la recuperación de los animales.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
