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Ya tiene todo listo para el viaje: maletas, snacks y, por supuesto, a su acompañante leal, su perro. Pero antes de arrancar, asegúrese de saber cómo debe transportarlo correctamente. No solo es cuestión de evitar una multa: es por la seguridad del animal.
En Colombia, el Código Nacional de Tránsito no indica específicamente si los perros deben ir adelante o atrás, ni prohíbe expresamente que vayan en el asiento del copiloto. Sin embargo, sí establece que el conductor debe tener plena libertad de movimiento y un campo visual despejado. Si el animal va suelto, se mueve entre los asientos o salta sobre el conductor, puede considerarse una distracción, y eso podría ser motivo de sanción.
¿Por qué no deben ir adelante?
En caso de accidente, el impacto contra el tablero o el parabrisas puede causar lesiones graves o incluso fatales. Las bolsas de aire, diseñadas para proteger a adultos humanos, representan un gran riesgo para los animales: al activarse, pueden herir gravemente al perro, especialmente si es de tamaño pequeño o mediano.
Además, si el perro está en el asiento del copiloto o en las piernas del conductor, puede interferir con los pedales o el volante, aumentando las probabilidades de un accidente.
Entonces, ¿cómo se debe llevar?
La forma más segura de transportar a un animal de compañía es en el asiento trasero del vehículo, que ofrece mayor protección en caso de accidente. Para garantizar su estabilidad, puede utilizarse un arnés de pecho especial que se sujeta al cinturón de seguridad del carro.
Otra opción adecuada es llevarlo dentro de un guacal rígido o en una silla diseñada específicamente para perros. Además, el uso de protectores tipo cuna o hamaca ayuda a evitar golpes o caídas si se presenta una frenada brusca. Lo importante es que el animal viaje asegurado, cómodo y sin representar un riesgo para los ocupantes del vehículo.
¿Qué se debe evitar?
- Llevar al perro suelto, sin ningún tipo de sujeción.
- Transportarlo en las piernas del conductor.
- Amarrarlo con una correa al cuello dentro del carro: en caso de un choque, puede causarle lesiones graves en la tráquea o el cuello.
- Sacar la cabeza por la ventana: aunque muchos perros lo disfrutan, pueden sufrir daños por partículas del aire o incluso caídas si no están bien asegurados.
Viajar con animales de compañía implica una responsabilidad extra. Asegurarse de que estén seguros durante el trayecto es una forma de cuidarlos, pero también de proteger la vida de todos los que van en el carro.
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