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La alimentación de su perro es esencial para cuidar su salud y bienestar. Así como se asegura de mantener su propia comida fresca y en buen estado, es importante aplicar la misma responsabilidad con los alimentos de su compañero peludo. A continuación, le contamos cómo evitar errores comunes y garantizar una dieta segura para su perro.
¿Cuánto dura la comida para perros?
De acuerdo con la Dra. Paola Cuevas, médica veterinaria y colaboradora de Dogster, la duración de la comida para perros depende de varios factores:
- Comida seca (croquetas): las bolsas de comida sin abrir tienen una vida útil de entre 12 y 18 meses. Sin embargo, una vez abiertas, deben consumirse en un plazo máximo de dos semanas. Según la Dra. Cuevas, “una vez que abre una bolsa de comida para perros, el contenido queda expuesto al aire y la humedad, lo que puede provocar la aparición de bacterias y moho”.
- Comida húmeda: este tipo de alimento tiene una vida útil más corta después de abrirse. Es recomendable refrigerarlo inmediatamente y consumirlo en un plazo de dos a tres días. Además, la comida húmeda no debe permanecer en el plato de su perro por más de cuatro horas. Transcurrido ese tiempo, las sobras deben desecharse para evitar riesgos de contaminación bacteriana.
Posibles efectos secundarios de la comida en mal estado
El consumo de comida para perros en mal estado puede generar graves problemas de salud. Algunos de los efectos más comunes incluyen:
- Malestar estomacal, con náuseas, vómitos y diarrea.
- Desnutrición debido a la incapacidad de retener los alimentos.
- Intoxicaciones por Salmonella o E. coli en alimentos contaminados (aunque son poco frecuentes, pueden ser graves).
Consejos para conservar los alimentos de su perro
- Mantenga los alimentos en su envase original, esto ayuda a preservar la frescura y facilita el acceso a información esencial, como el código de barras, el número de lote, el nombre del producto, el fabricante y la fecha de vencimiento.
- Almacene en un lugar fresco y seco donde la temperatura no exceda los 26 °C, ya que el calor y la humedad pueden dañar los nutrientes del alimento.
- Si utiliza comida enlatada o porciones húmedas, refrigérelas de inmediato y ajuste su refrigerador a 4 °C o menos. No congele este tipo de alimentos, y deséchelos si no se conservan correctamente.
- Lave y seque los platos de su perro después de cada uso para evitar acumulación de bacterias. Recuerde que los recipientes de agua también deben lavarse a diario.
Seguir estas recomendaciones no solo garantiza la frescura de los alimentos, sino también la salud y felicidad de su perro. ¡Un cuidado adecuado hace toda la diferencia!
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