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Fueron solo dos semanas, pero para Holly, una staffordshire bull terrier azul de Melbourne, Australia, la espera se sintió eterna. Así lo dejó claro en un video viral compartido en Instagram (@hollythebluestaffy), donde su reacción al reencontrarse con su los padres de su dueño conmovió a miles.
En las imágenes, la cachorra aparece moviendo la cola ansiosamente mientras espera en la puerta. Cuando por fin se abre, se lanza al interior del hogar, corre hacia el sofá y se llena de emoción: salta, lame, se revuelca y saluda como si los hubiera extrañado durante años.
El texto sobre el video dice: “Visitando a mis abuelos después de dos semanas fuera”. Pero el cariño que transmite Holly dice mucho más. En la descripción del clip, su cuidador escribió: “Parece que dos semanas lejos de ellos es una eternidad. Holly es la perra más tranquila del mundo en casa… Así que espero que este video te haga sentir reconocido”.
Y es que no es raro que los perros formen vínculos profundos y únicos con ciertas personas, más allá de su cuidador principal. En el caso de Holly, esa conexión con sus “abuelos” fue inmediata. “Mis padres son amantes de los perros, y Holly los adoró desde el primer día. Y lo mejor es que el sentimiento es mutuo”, comentó el autor de la publicación a Newsweek.
Incluso bromea con que si intenta llevarla con correa a esa casa, lo regañan. Allí, Holly tiene permiso para todo: saltar al sofá, pedir cariño sin medida y hasta recibir uno que otro bocadillo extra, que su cuidador prefiere no investigar.
Aunque a veces se piensa que los perros tienen un único humano favorito, la realidad es que su corazón puede tener varios espacios importantes. Y con Holly, eso está más que claro.
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