Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Usuarios en redes sociales se han visto conmovidos ante la historia de Penélope, una perra que pasó de ser una perrita de acogida a una mascota adoptada, transformándose por completo en los cinco meses posteriores a su rescate de un refugio de animales.
Penélope, una mezcla de American bully, fue llevada a un refugio en Maryland a principios de octubre, y el 12 de ese mes fue transferida a Reed’s Rescue. Fue allí donde la madre de acogida, Brittany DeVan, la recibió en su hogar, casi de inmediato, a pesar de que la perra se encontraba en un estado de salud muy delicado.
“Cuando llegó, Penélope tenía neumonía aspirativa, una infección grave, pesaba solo 13 kilogramos (muy por debajo de su peso ideal), sufría de entropión en ambos ojos, presentaba una gran masa en su pierna trasera izquierda, necesitaba ser esterilizada debido a su historial de maternidad y no sabía cómo ser una perra” relató DeVan en entrevista con Newsweek.
A pesar de que los medicamentos iniciales no parecían tener efecto, DeVan nunca perdió la esperanza. A lo largo de las semanas, la perra comenzó a mejorar. En noviembre, Penélope fue sometida a varias cirugías: fue esterilizada, se corrigieron sus párpados y se le retiró la masa, que resultó no ser cancerosa sino producto de un trauma. Con vez, Penélope avanzaba hacia una recuperación que parecía casi imposible al principio.
La transformación de Penélope no solo se dio a nivel físico, sino también emocional. En un video publicado por DeVan en su cuenta de TikTok (@brittany_rescues) el 7 de marzo, la madre de acogida compartió cómo la perra pasó de ser una mascota asustada y deprimida a convertirse en un ser lleno de confianza y felicidad. DeVan señaló que solo una semana después de llegar a su hogar, Penélope comenzó a sentirse más cómoda y relajada.
“Era una perra que lloraba constantemente, parecía completamente perdida. Pero poco a poco empezó a aprender a confiar de nuevo,” comentó DeVan. A día de hoy, Penélope camina felizmente por las calles, disfrutando de su nueva vida. DeVan la adoptó oficialmente en diciembre, y desde entonces, la perra ha demostrado una gran mejoría, tanto física como emocional.
La historia de Penélope no solo es una prueba de su valentía, sino también del amor y dedicación de su madre de acogida. DeVan destacó que gran parte de la recuperación de la perra se debió a la influencia de su querido bulldog francés, quien, aunque ya fallecido, le enseñó a disfrutar de estar afuera y a caminar con más confianza.
Además, el apoyo de sus nuevos juguetes y paseos por el parque también fueron fundamentales para que Penélope ganara seguridad y aprendiera a disfrutar de su nuevo entorno. A pesar de que todavía se pone nerviosa cerca de desconocidos, está mejorando con el tiempo y cada día se siente más segura en su hogar.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱