Mujer encontró consuelo en la adopción tras la muerte de su perro

Erin Yarbrough, vivió una experiencia desgarradora cuando su perro Sonny, falleció repentinamente.

Foto: Best Friends Animal Society

Erin Yarbrough, una estudiante de derecho en West Los Ángeles, vivió una experiencia desgarradora cuando su perro Sonny, su compañero inseparable, falleció repentinamente. La relación entre ambos fue tan profunda que Erin señaló que el peludo había sido su “luz especial en un mundo oscuro”.

Este vínculo, similar al que muchos dueños de mascotas sienten con sus perros, es respaldado por estudios que demuestran cómo los animales, especialmente los perros, pueden generar respuestas emocionales profundas en los humanos.

Según un estudio publicado en Frontiers in Psychology, las características físicas de los cachorros, como su tamaño pequeño y ojos grandes, evocan una reacción instintiva de cuidado, similar a la que se experimenta con bebés.

Tras la muerte de Sonny, Erin encontró consuelo en la idea de ayudar a otros animales necesitados. “Creo que él me estaba llamando a estar allí para otros perros”, comentó.

Con esa intención, comenzó a buscar en línea animales disponibles para adopción en su área, lo que le proporcionó una sensación mixta de alivio y preocupación al ver qué tantos animales estaban esperando un hogar. Finalmente, decidió visitar un refugio local.

En el Best Friends Lifesaving Center de West Los Ángeles, Erin encontró a Sid, un perro grande que buscaba un hogar temporal. A pesar de que no quería sentir que estaba reemplazando a Sonny, en cuanto vio a Sid, supo que él también necesitaba su ayuda. Con su gran tamaño y sus ojos amables, le transmitió una sensación de conexión inmediata.

El primer día en su nuevo hogar, Sid demostró ser un perro seguro y lleno de energía, rápidamente explorando su entorno. “Es muy confiado, no tímido para nada”, describió Erin en una entrevista a Newsweek.

“Rápidamente, se sintió cómodo y comenzó a mostrar su personalidad juguetona”. Fue en ese momento cuando Erin, sintiendo una nueva conexión, decidió renombrarlo como Spud.

Si bien Erin nunca intentó reemplazar a Sonny, Spud le brindó una nueva fuente de consuelo. A través de su actitud cariñosa y su energía, Spud ha logrado aliviar el dolor de Erin.

Aunque la pérdida de Sonny sigue siendo un doloroso recuerdo, Spud ha traído de vuelta la alegría a la vida de su cuidadora. “Es reconfortante poder hacer algo por un ser que lo necesita”, concluyó.

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