
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Uno de los mayores temores al adoptar una nueva mascota cuando ya hay otra en casa es que no se lleven bien. Ese era el miedo de Claire cuando adoptó a Tank, un cachorro inquieto, y lo llevó a casa donde vivía Olaf, su perro mayor, tranquilo y sordo.
Durante semanas, Olaf ignoró todos los intentos de acercamiento del cachorro. Aunque el pequeño se revolcaba, movía la cola y buscaba jugar, Olaf simplemente no respondía. “No pensé que serían amigos”, confesó Claire a People. “Olaf lo toleraba, nada más”.
Tank pesaba apenas 1,8 kilos frente a los 45 de Olaf, lo que hacía aún más delicada la convivencia. Claire y su pareja, Nate, empezaban a perder la esperanza. Hasta que un día, ocurrió algo inesperado.
Claire grababa una de las muchas veces que Tank se acercaba a Olaf, cuando el perro mayor levantó la pata y lo tocó suavemente: una clara señal de juego. “Me quedé en silencio, no podía creerlo”, recuerda Claire. Era la primera vez que Olaf respondía.
Ese pequeño momento marcó el inicio de una nueva etapa en la amistad de estos cachorros, poco a poco se ha ido acercando más y a veces comparten pequeños momentos de juego. “Cada interacción nos da esperanza”, dice Claire.
Hoy, Olaf y Tank siguen aprendiendo a convivir. No son inseparables, pero lo que parecía una relación imposible ha comenzado a transformarse en una verdadera amistad.
@tankandolaf Can’t believe I caught this on camera #happypuppy #dogsdoingthings #dachshundsoftiktok #minidachshundpuppy #puppiesoftiktok #dogsiblings #dogmomlife #greatpyrenees #rescuedogsoftiktok
♬ original sound - Noah Kahan
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
