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Los incendios que azotan Los Ángeles, Estados Unidos, han dejado un paisaje devastador, arrasando con casas y poniendo en riesgo la vida de miles de personas y animales. Sin embargo, en medio de esta tragedia, también se han destacado actos de compasión por aquellos que buscan salvar a los seres atrapados por las llamas.
El 9 de enero, Rick Miller estaba revisando la casa de un amigo en Altadena, California, cuando un hallazgo inesperado cambió su día. Mientras caminaba desconsolado por la calle, vio a un perro herido, claramente afectado por el desastre. Sin pensarlo, Miller se acercó y colocó una manta sobre el canino, con pelaje claro y ojos marrones, para tranquilizarlo mientras él y sus amigos pensaban en la mejor forma de sacarlo de los escombros y ponerlo a salvo.
“Se trata de cuidarnos unos a otros y todos necesitamos ayuda en este momento”, dijo Miller a CNN, visiblemente emocionado. “Perdón por llorar, pero es muy difícil ver a mis amigos perder sus casas y a las personas perder a sus animales. Estamos tratando de ayudarnos unos a otros.”
Miller, con el corazón lleno de solidaridad, decidió llevar al perro a la Sociedad Protectora de Animales de Pasadena para que recibiera el tratamiento y los cuidados necesarios. Según relató, lo hizo como un pequeño acto de bondad ante la magnitud de la tragedia que estaban viviendo. Los incendios habían afectado a toda la comunidad, y ese rescate fue su manera de dar algo positivo en medio de la oscuridad.
La Sociedad Protectora de Animales de Pasadena confirmó a CNN que recibieron al perro, quien fue tratado por quemaduras y exposición al humo. Sin embargo, aún no se sabe si el animal pertenecía a alguna de las familias que tuvieron que evacuar la zona.
Este tipo de rescates no son aislados. Los incendios han dejado múltiples casos de animales afectados, tanto domésticos como silvestres. La misma Sociedad Protectora de Animales ha informado sobre otros peluditos que han llegado heridos. Uno de estos casos es el de Lil Man, un gato que fue encontrado en las áreas cercanas a los bomberos. Sus bigotes estaban quemados y su cuerpo cubierto de heridas por las llamas. El felino no podía caminar debido al dolor en sus patas, por lo que fue llevado a la unidad de cuidados intensivos, donde se le proporcionaron los cuidados necesarios, incluyendo oxígeno y medicación para aliviar su dolor.
Además de los animales heridos, los dueños de mascotas que han perdido a sus compañeros están llegando a la Sociedad Protectora de Animales de Pasadena para identificar y reclamar a sus animales, buscando reencontrarse con sus seres queridos en medio de la tragedia.
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