
En Pandi, Cundinamarca, Mateo acompaña a su dueño a diario. Su historia, una de muchas que explora Perra Vida, muestra cómo los perros también son testigos de lo que somos.
Foto: Mnesia Films
En Colombia, cuando la vida aprieta, no falta quien suelte un “qué perra vida”. Se dice al pasar, a veces con fastidio o resignación, cuando el día se desmorona, o cuando el trabajo, el cuerpo o el amor ya no alcanzan. Pero ¿y si vivir como un perro no fuera tan malo? ¿Y si los perros, en lugar de símbolo de lo precario, fueran testigos de algo que los humanos no alcanzamos a mirar? Esa fue la pregunta, incómoda e irónica, que lanzó Perra vida, una serie documental de tres capítulos que se estrenó el pasado 21 de julio...

Por Mariana Álvarez Barrero
Periodista de la Universidad del Rosario. Apasionada por la agenda global, la literatura y la economía. Además, presentadora de Moneygamia, formato audiovisual de finanzas fáciles de El Espectador.malvarez@elespectador.com
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