Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Sobre este tipo de conductas, Natalia Gil, del Centro de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES, explica a La Red Zoocial que puede deberse a varias razones. Normalmente, el paciente puede sentir inseguridad o desconfianza de la persona con la que vive, aunque otra razón podría deberse a la autoridad y el liderazgo que sienta la mascota ante cierta situación.
Entre los casos más comunes por los que se desarrolla esta conducta están: la protección hacia la comida, un juguete o una zona de la casa, en las que se tiran mordiscos para demostrar poder. Lo anterior, debido a que la mascota siente que es de su propiedad y que no autoriza a otros, así sea su propio cuidador, a acceder a algo que cree que le pertenece. Por ello, muestra algo parecido a la territorialidad, en la que enfatiza que solo él permite quien se acerca a sus pertenencias y quien no.
Leer: ¿Por qué los gatos tocan el agua con su pata antes de beberla?
Del mismo modo, la experta advierte sobre las enfermedades, ya que son un aspecto muy importante a evaluar, porque puede ser un caso neurológico –como el moquillo– o una alteración del sistema nervioso central, que produce un cambio en los comportamientos, a raíz de procesos patológicos. También, pueden actuar agresivamente cuando tienen miedo, están frustrados o sienten dolor.
Para tratar estas actitudes que toma la mascota, en donde su primera reacción es morder, lo que recomienda Gil es ejecutar ejercicios que puedan demostrarle al perro quién tiene el papel de la autoridad. Asimismo, generar un vínculo de confianza que necesita ejercitarse con constancia. Y respetar los espacios del animal –ellos también necesitan tiempo a solas.
“Muchos tutores piensan que con dos o tres días de trabajo que uno hace para promover la comodidad de la mascota con el cuidador es suficiente, pero esto realmente puede tardar mucho tiempo”, explica Gil. Debido a que, como cualquier relación, la confianza y los buenos tratos se cultivan y no surgen de un día a otro.
Leer: ¿Qué tan seguido hay que cepillarle el pelo a un gato?
Además, no descarta el uso de medicamentos en pacientes perrunos, ya que dependiendo de la evaluación se determina qué tan necesario es. En ocasiones, estas medidas son recomendadas por etólogos –que son los psicólogos del perro– para ayudar a manejar el impulso de morder y pueda realizarse un proceso de vínculo de confianza con el tutor.
Por otro lado, Gil habla sobre la relación que hay entre la mordedura y la raza. “En muchas ocasiones se cree que estas conductas agresivas se ligan a ciertos tipos de perro. Sin embargo, no hay estudios que determinen que raza en específica es violenta. Aunque si se sabe que ciertos caninos por su estado comportamental, mental o por su contextura física pueden llegar a ser más predispuestos en este tipo de problemas”, cuenta la experta.
No es lo mismo un pincher o un chihuahua que una raza de mayor tamaño. Ellos son de dimensiones reducidas, entonces, lo más probable es que las lesiones que ocasionen sean menos traumáticas.
En el caso de presentar inconvenientes por el comportamiento de su perrito, lo más importante es tomar acción y llevarlo a un veterinario o experto en el tema que dicte cuál es el paso a seguir para que su mascota deje de atacar. Esto, antes de que la situación se salga de control. Recuerde, el abandono no es una opción de prevención o una solución, solo se necesita tomar algunas acciones para corregir este comportamiento en su perro.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com