¿Qué significa que un perro orine cuando ve a alguien?

Los orines por sumisión también puede presentarse en perro con traumas o experiencias pasadas negativas.

Foto: Unsplash

¿Le ha pasado esta situación? Llega a casa o se cruza con un perro en la calle, lo saluda con cariño y, entre la emoción, movimientos de cola y los brincos, deja un pequeño charco de orina. Aunque puede parecer un mal hábito o una señal de que el perro no está bien entrenado, lo cierto es que este comportamiento tiene una explicación.

Ese pequeño charco es lo que los expertos llaman “orina por sumisión”. Se trata de una respuesta instintiva y física más común de lo que se cree, especialmente vista en cachorros o perros jóvenes. Según la Dra. Brunilda Nazario, colaboradora de WebMD, esta micción suele presentarse cuando un perro se siente emocionado, tímido, ansioso o asustado. También puede ocurrir cuando el animal quiere reconocer la autoridad de otro ser vivo, como un humano.

Este comportamiento no distingue entre machos o hembras, y aunque puede alarmar a algunos cuidadores, lo cierto es que la mayoría de los perros lo superan con el tiempo o con un entrenamiento adecuado.

Las señales de una micción por sumisión incluyen orinar al saludar a alguien, cuando se les regaña, si se agachan o muestran la barriga, o incluso tras escuchar ruidos fuertes.

¿Qué hacer para evitarlo?

Existen formas de ayudar a que el perro supere esta conducta y aprenda a controlar su emoción al momento de ver o encontrarse a alguien:

• Evite los saludos efusivos: mantenga la calma al llegar a casa y evite movimientos o caricias bruscas o voces fuertes que puedan alterar a su mascota.
• Redirija su atención al llegar a casa, puede ofrecerle una recompensa o un juguete para enfocar su energía en otra cosa.
• Refuerce conductas positivas: enséñele a su perro comandos como “sentado” o “dar la pata” antes del saludo, y prémielo por obedecer.
• Llévelo al exterior con frecuencia: evite accidentes dentro de casa con una adecuada rutina de paseos fuera de casa, así aprenderá a asociar ese espacio con el momento de orinar.
• Evite los regaños: regañar al perro solo refuerza su ansiedad y estrés, y puede empeorar la conducta.

Si este comportamiento persiste con el tiempo, lo ideal es acudir primero al veterinario para descartar cualquier problema de salud relacionado con la falta de control de esfínteres o con la ansiedad por separación. Después, puede ser útil consultar a un especialista en comportamiento canino, como un etólogo, para trabajar el aspecto emocional y conductual del perro.

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