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Rocky es un amoroso y noble pug que, a su corta edad, conoce lo cruel que pueden ser algunas personas. Este perrito fue rescatado por la Fundación Por Amor a Rocky durante una jornada de esterilización en Santa Marta.
En la Fundación sabían que Rocky necesitaba ayuda urgente. Por eso, lo trajeron hasta Bogotá y, con la ayuda de expertos, trataron sus heridas.
Rocky perdió un ojo tras el ataque de otro perro, pero esto no es un impedimento en su vida: él puede correr y jugar como cualquier otro peludo.
Hoy, después de un largo proceso de recuperación, Rocky está listo para encontrar a su familia ideal. “Perdió un ojo, pero eso no le impide ser el perro más tierno, juguetón y leal de todos”, se lee en una publicación.
El peludo ya está castrado, comenzó su esquema de vacunación y sería ideal para un hogar con perritas hembras y con humanos amorosos y dedicados a su cuidado.
Si quiere adoptar a Rocky, puede comunicarse directamente con la Fundación Por Amor a Rocky por medio de redes sociales.
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