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En octubre del año pasado, Tigger fue encontrado arrastrándose y llorando en el barrio Castilla, en Bogotá. Su estado era preocupante, y aunque nunca se supo exactamente qué le ocurrió, era evidente que había sufrido un fuerte impacto. Su rescatista, Paola Ramos, no pudo ser indiferente y decidió ayudarlo, cambiando para siempre su destino.
Tras recibir atención veterinaria, se descubrió que Tigger tenía un daño ortopédico en la cadera y la pierna derecha, lo que le causaba un dolor crónico. En noviembre, fue sometido a una cirugía en la que se le retiró un fragmento de hueso que le generaba molestias. Además, se le realizó una valoración oncológica para descartar cáncer de hueso. Afortunadamente, el tumor resultó ser benigno, y con el tratamiento adecuado, su recuperación ha sido exitosa.
Hoy, con aproximadamente 8 años, Tigger ha demostrado ser un luchador. Su pierna ha ganado fuerza y masa muscular, y aunque deberá tomar medicación de por vida para una condición degenerativa, está listo para encontrar una familia. Ha vivido en guardería desde su rescate, donde ha sido bien cuidado, pero necesita un hogar definitivo donde pueda recibir el amor y la estabilidad que merece.
A pesar de su pasado difícil, Tigger es un perro amoroso, juguetón, educado y sociable con otros animales. Ya está esterilizado, vacunado y desparasitado, y está en búsqueda de una familia responsable, preferiblemente con personas mayores de 25 años.
Si desea darle una oportunidad a este valiente guerrero, puede comunicarse con Paola Ramos al 3154491776.
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