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La idea de que los caballos duermen únicamente de pie y solo se acuestan cuando están enfermos o moribundos es bastante común, pero no es del todo cierta. Al igual que los humanos, los equinos atraviesan diferentes etapas de sueño, y la posición que adoptan varía según la fase en la que se encuentren.
Las etapas del sueño en los caballos:
De acuerdo con PetMD, un portal informativo que colabora con expertos veterinarios, los caballos no duermen de forma continua, sino en pequeños bloques a lo largo del día y la noche. Estas son las fases principales de su descanso:
- Dormitar: en esta etapa inicial, el caballo permanece de pie, con la cabeza hacia abajo y un ritmo cardiaco ligeramente reducido. Este estado es lo más cercano a lo que llamaríamos “siesta”.
- Sueño de ondas lentas (SWS): esta es una fase más profunda en la que el cerebro del caballo no está activo. Durante este sueño, el caballo puede descansar de pie o en decúbito esternal, es decir, acostado sobre su pecho con las patas dobladas hacia abajo.
- Sueño REM: esta es la etapa más profunda del descanso. Para alcanzarla, el caballo debe estar completamente acostado. Durante el sueño REM, se pueden observar movimientos como el parpadeo, el ensanchamiento de las fosas nasales o incluso un leve movimiento de las patas.
¿Cómo logran dormir de pie sin desplomarse?
El sueño ligero de los caballos, cuando están de pie, es posible gracias a una adaptación anatómica única llamada aparato de apoyo. Según PetMD, “este sistema de tendones y ligamentos permite que el caballo se mantenga en pie con el mínimo esfuerzo muscular”, lo que le permite descansar mientras se mantiene alerta a cualquier peligro. El aparato de apoyo permite que los caballos puedan pararse sobre tres patas y descansar la otra. Pueden cambiar la pierna que descansan para que todas sus patas tengan la oportunidad de reposar.
Se cree que esta habilidad para dormir de pie está relacionada con su naturaleza como presas en la cadena alimenticia. Poder descansar mientras permanecen alerta les da una ventaja evolutiva frente a posibles depredadores, ya que les permite reaccionar rápidamente en caso de amenaza.
Los caballos tienen patrones de sueño muy particulares, adaptados a sus necesidades fisiológicas y a su instinto de supervivencia. Aunque es común verlos dormitar de pie, el sueño más profundo, el REM, requiere que se acuesten por completo. Este comportamiento demuestra la impresionante adaptación evolutiva de estos animales, diseñados para descansar mientras se mantienen atentos al entorno.
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