
El cuidado de la palma de cera y de los ecosistemas resultan esenciales para continuar con la conservación de este animal en Colombia.
Foto: Alberto Peña
Un singular avistamiento ocurrió hace poco más de tres años por un grupo de investigadores de Norte de Santander: ellos aseguran que vieron al loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis) – que se creía extinto en la región –. Este loro utiliza la palma de cera para anidar a sus crías y buscar alimento, pero, desde el año de 1996, la drástica disminución de esta planta también resultó en una reducción en la población del animal.
De hecho, el...

Por Sebastián Muñoz López
Periodista con profundización en relaciones internacionales y seguridad, paz y conflicto.@Sebasmunozlpsmunoz@elespectador.com