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La médica veterinaria colombiana Karla Carpio, más conocida en redes sociales como Tata Veterinaria (@tata.veterinaria), denunció recientemente a través de un video publicado en su cuenta de Instagram las precarias condiciones en las que aparentemente se encuentran los caballos que son usados para los recorridos en el Parque Tayrona, en Santa Marta, Magdalena. Este tipo de servicios se seguirían realizando pesa a su prohibición por parte de Parques Nacionales Naturales de Colombia en 2022.
“Los equinos del Parque Tayrona no están bien. En 2022 se denunció que los caballos y mulas del parque estaban en malas condiciones, y los estándares mínimos de bienestar para estos animales siguen sin cumplirse. En diciembre de 2024 grabé cómo los caballos están amarrados en estaciones a lo largo del parque, sin acceso a agua, comida ni resguardo del clima, por largos periodos de tiempo”, indicó la profesional en el video.
Según explicó la veterinaria, cuando los equinos no están transportando turistas, son dejados a la intemperie, expuestos al sol y sin acceso a fuentes de agua cercanas. Además, indicó que los animales no tienen el tiempo de descanso adecuado entre cada cabalgata: “Tampoco pueden expresar conductas naturales para ellos, como el forrajeo, a lo largo de la jornada de trabajo, ni se les quita el freno de la boca en ningún momento para que descansen. En sus miradas se ve reflejada la tristeza producto de la explotación a la que son sometidos”.
La médica veterinaria recordó que “según las normas del bienestar animal, un equino no puede cargar más del 15% al 20% de su peso, incluida su indumentaria, y muchas veces los montan personas, o les ponen cargas mucho más pesadas y es frecuente que los monten personas que nunca han montado un caballo en su vida, por lo que terminan maltratándolos”.
También aseguró que “el recorrido se hace en un clima que supera los 30 grados centígrados con humedad del 70%. No es difícil imaginar el calor que los golpea y, sumando a eso, no los dejan descansar como se debe después de cada recorrido, por un terreno que está cada vez peor, consecuencia, precisamente, de tantos equinos que lo recorren todos los días y afectan y dañan el ecosistema del parque”.
Esta denuncia reabre el debate sobre el bienestar animal en espacios turísticos del país como el Parque Tayrona y la necesidad de garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y de protección animal. “El Gobierno debe ofrecer de una vez por todas alternativas de trabajo a estas personas y nosotros como turistas no debemos apoyar este tipo de explotación. Somos quienes perpetuamos o acabamos con el maltrato”, concluyó Carpio.
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