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Dos zorros grises (Cerdocyon thous) recibieron alimentación y refugio, gracias al proceso de recuperación y rehabilitación brindado por el Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAV) de Cornare.
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Los dos animales, un macho juvenil y una hembra adulta, ingresaron en abril y mayo de 2023, debido a la situación de vulnerabilidad y daño que habían sufrido. El primero de ellos, el macho, fue encontrado cerca a una vivienda en una zona rural del municipio de Marinilla. El zorro, que tenía menos de dos meses de edad, no pudo ser ubicado con sus padres, por lo que la entidad se encargó de trasladarlo a un Centro de Atención.
“Luego de una revisión médica y veterinaria, se determinó que este zorro se encontraba en buen estado de salud y no requería ningún tratamiento clínico, pero sí, un manejo y seguimiento nutricional y comportamental bastante riguroso por tratarse de una especie que fácilmente puede llegar a acostumbrarse a la presencia y cuidado de los humanos, sumando el estado de desarrollo en el que ingresó. Todo esto significaba un gran reto para el equipo”, comentó Camilo Muñoz Collazos, médico veterinario del CAV de Cornare.
Por otro lado, la hembra adulta ingresó al Centro de Atención y Valoración porque se encontraba en un pésimo estado de salud, debido a que fue atropellada mientras intentaba cruzar una vía junto a su cría en la zona urbana de Rionegro.
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Los bomberos de Rionegro y la unidad móvil del CAV, de Cornare, permitieron que este animal tuviera una segunda oportunidad. No obstante, para lograr su rehabilitación se tuvo que realizar un proceso riguroso de cuidado, observación y atención.
“Este individuo ingresó en horas de la noche, fue valorado de manera minuciosa y se evidenció que presentaba fractura en fémur y mandíbula, además de múltiples traumas en tejidos blandos. El cuadro clínico era bastante delicado y requirió un fuerte manejo analgésico, antiinflamatorio y antibiótico para prevenir infecciones secundarias de las heridas, así como también, estabilización externa de las fracturas por medio de vendajes”, comentó Camilo Muñoz.
La lucha de este animal empezó por las fracturas que sufrió, las cuales necesitaban medicamentos para curarse. Posteriormente, el grupo de fauna del CAV tuvo que trasladarla a un sitio especializado, para poder desarrollar cirugías ortopédicas en su mandíbula y pata. Después de cinco horas, el procedimiento quirúrgico fue exitoso.
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Los profesionales de la entidad tuvieron que mantener en quietud y reposo al animal, para poder garantizar los cuidados necesarios después de la cirugía. A través de radiografías y exámenes, el equipo de fauna realizó un control clínico, para evidenciar si tenían fracturas o si estaba lastimado. “En ese momento se determinó la necesidad de llevar a cabo una segunda intervención quirúrgica, de la cual la zorrita se recuperó muy rápido y, luego de un tiempo prudente, fue traslada a un espacio más amplio en el cual pudo tener mayor libertad en cuanto a su movimiento y también se logró agrupar con el pequeño zorro que había llegado un mes antes a nuestro centro”, comentó el médico veterinario.
Después de la rehabilitación, los dos animales lograron convivir juntos, por lo que se facilitó el proceso de recuperación. Después de seis meses de cuidado, el equipo de profesionales determinó que los dos zorros habían mejorado lo suficiente, por lo que estaban listos para regresar a su hábitat natural.
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Del mismo modo, la entidad compartió la línea de emergencias 3217811388 para que los ciudadanos puedan comunicarle a las autoridades pertinentes sobre accidentes con animales silvestres, que pueden terminar malheridos por ser atropellados en las vías.
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