“Ley que faculta al Congreso para decidir sobre PGN es antimermelada”: Germán Navas

El representante del Polo, Germán Navas, insiste que este proyecto no revive el auxilio parlamentario. / Archivo El Espectador

El futuro de la ley que le daría facultades al Congreso para incidir en el 20% del Presupuesto General de la Nación (PNG) es incierto, pese a que esté a dos debates, de ocho, para convertirse en una realidad. El autor del acto legislativo, el representante del Polo Democrático, Germán Navas Talero, da por sentado que la iniciativa se está quedando sin oxígeno en la Comisión Primera del Senado, pues quedan solamente diez días para que culminen las sesiones ordinarias.

Esta es la tercera vez que Navas Talero presenta la iniciativa y asegura que, si se hunde, la volverá a radicar porque, a su juicio, es una reforma constitucional que necesita el país para darle mayor autonomía al Congreso y quitarle poder de decisión al Ejecutivo.

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¿Por qué presentar este proyecto tres veces? ¿Cuál es su importancia?

El Gobierno actualmente reparte arbitrariamente el dinero entre quienes llegan al Ministerio de Hacienda para pedir financiación para un puente, una carretera o lo que sea para una región. Esas reuniones no se hacen públicas. Por eso alguien tiene que poner el tatequieto al ministro para que no siga manejando a los congresistas supeditados al presupuesto.

¿En qué consiste la iniciativa?

Busca que el Congreso tenga autonomía para asignar presupuesto para las regiones y no lo hará como se le dé la gana, sino como esté dispuesto en el Plan Nacional de Desarrollo. Este acto legislativo acabaría con la mermelada y con la humillación a la que muchos se inducen para recibir dinero para cualquier obra en sus territorios. Los mismos congresistas harían las adjudicaciones de los dineros y sería de conocimiento público, no a escondidas como pasa ahora. Si se aprueba, no será tan fácil que manejen al Legislativo como quieran, los parlamentarios dejarían de arrodillársele al Gobierno y no se votarían los atropellos que son la reforma tributaria y el Plan Nacional de Desarrollo.

¿Por qué dicen entonces que con este proyecto se activarían los auxilios parlamentarios?

No sean brutos. Eso es mentira, es porque no han leído bien el proyecto, en ningún aparte dice que los parlamentarios manejarán personalmente tanto monto de plata. Es el Congreso el que lo hará. En el auxilio uno tenía derecho a gastar el dinero en lo que fuera, otorgando becas, haciendo donaciones a fundaciones, esta propuesta difiere de eso.

¿En la práctica, cuáles serían los beneficios de este proyecto?

Por ejemplo, el presidente Trump propuso reducir en US$50 millones las ayudas a Colombia, pero el Congreso le dijo que no, actuando bajo su autonomía para el manejo del presupuesto. Aquí lo que les gusta es que el Ejecutivo maneje todo.

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Al proyecto le quedan dos debates y solo quedan unos cuantos días para que se acabe esta legislatura, ¿tiene fe de que la iniciativa pase?

Siempre han dejado este proyecto para última hora. El ministro de Hacienda y todo su equipo está haciendo todo lo posible para trancar la propuesta. Y estoy seguro de que va a lograr hundirlo, como logró que lo absolvieran en el debate de moción de censura por las ayudas que les da a muchos congresistas. Si se hunde, prometo que lo vuelvo a presentar.

¿Y cómo ha sido el proceso de los debates anteriores?

Los debates en la Cámara no tuvieron ningún problema, las veces que lo he presentado nunca los ha tenido allí. Pero no sé si es más fácil enmermelar a los senadores que a los representantes.