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El grupo de lujo Kering, que enfrenta dificultades, propondrá un pago por “toma de funciones” de 20 millones de euros (unos 23 millones de dólares) para su nuevo director general, Luca de Meo, en la asamblea de accionistas en septiembre.
El grupo había oficializado a mediados de junio la llegada a un nuevo puesto de director general de Luca de Meo, 58 años, que salió de Renault tras contribuir a su recuperación.
El actual presidente director General François-Henri Pinault, de 63 años, conservará su cargo.
Kering es propietario de Yves Saint Laurent, Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga.
El 9 de septiembre, los accionistas de Kering serán llamados a pronunciarse sobre la prolongación del límite de edad del presidente de 65 años a 80 años y del director general de 65 años a 70 años.
“Al aceptar las funciones de director general de Kering, Luca de Meo perdió el beneficio de elementos de remuneración variable de largo plazo que le fueron atribuidos a título de sus anteriores funciones de director general de Renault”, indicó el documento de convocatoria de la asamblea general de Kering publicado el miércoles.
Al estimar esos elementos de remuneración perdidos en 20 millones de euros, “el consejo de administración decidió atribuirle un pago de toma de funciones de un monto equivalente”, precisó.
Este suma será pagada 75 % en efectivo y 25 % en acciones Kering.
Este pago por toma de funciones, también llamado “golden hello” es poco habitual en Francia, a diferencia de los países anglosajones.
La remuneración fija anual propuesta para el director general es de 2,2 millones de euros.
Se agregan también remuneraciones variables si se logran los objetivos o se obtienen resultados excepcionales.
Kering anunció una caída de 46 % de su beneficio neto en el primer semestre a 474 millones de euros y de 16 % de su cifra de negocios a 7.600 millones de euros (8.680 millones de euros).