Giorgio Armani murió el jueves pasado a los 91 años de edad. Transformó las reglas de la moda sin necesidad de rupturas estridentes y definió la calidad de lo “Made in Italy”. En lugar de desafiar al traje, lo rediseñó desde dentro: eliminó hombreras, aligeró estructuras y suavizó siluetas hasta convertir la rigidez del vestuario masculino en un símbolo de elegancia relajada. Su enfoque no solo redefinió la manera de vestir de los hombres en los años ochenta, sino que también atrajo a mujeres que encontraban en sus líneas limpias y tejidos fluidos una nueva forma de poder silencioso. Con una mirada precisa sobre los materiales y una intuición inusual para equilibrar sobriedad y sensualidad, Armani impuso un lenguaje visual que borró fronteras de género, edad y temporada. Más que un diseñador, fue el arquitecto de una estética global: discreta, atemporal y profundamente influyente.
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Su icónica chaqueta desestructurada
En la década de los setenta el diseñador cambió las reglas de la moda al romper con la rigidez del traje masculino: eliminó las hombreras y los cortes severos. Los reemplazó por líneas limpias, chaquetas sin estructuras y materiales livianos que le daban atención y se adaptaban al cuerpo. También cambió el armario femenino al incluir trajes de blazer y pantalón. Así fue como logró su lugar en la historia de la moda, con una revolución estilística que redefinió la forma en la que se concibe la ropa.
“Con un lenguaje sobrio pero innovador, Armani inauguró una estética atemporal, basada en la precisión sartorial, las formas simplificadas y la idea de la ropa como una extensión natural de la personalidad, trascendiendo las estaciones y las modas pasajeras”, explica la marca en su página web.
“Diseño para la gente real. Pienso en nuestros clientes constantemente”.
El “greige” y el cuero
Amplió la gama de colores para los hombres, pero se mantuvo en los tonos neutros e incluyó el “greige”, un tono entre el gris y el beige. Además utilizó el azul noche, un color característico de su marca. Los colores que resaltaron en sus colecciones permitían que el foco estuviera en la construcción de la prenda, la silueta y las texturas.
Giorgio Armani contaba con una amplia experiencia utilizando el cuero, lo que lo llevó a elevar ese material a la personificación del estilo Armani. “Utilizado en versiones suaves y envolventes, a menudo sin forros ni costuras visibles, adquiere una cualidad sensual y escultural”, explica la marca. “El cuero tiene un gran atractivo, se adapta al cuerpo como una segunda piel”, dijo el diseñador sobre su colección de 1981.
“Lo simple nunca es el punto de partida, sino siempre el punto de llegada”.
Su aporte al estilo de los ochenta
El diseñador fue pionero en la moda femenina inspirada en trajes con hombreras que marcaron la época de los ochenta. El “rey” de la moda italiana ganó muchas seguidoras que adoptaron el estilo estructurado y andrógino que propuso, porque representaba la elegancia y la fuerza de la mujer moderna.
Armani puso a la mujer en el centro de su trabajo, con un estilo siempre caracterizado por una elegancia atemporal. Como a “Marlene Dietrich, la musa andrógina por excelencia, cuya ambigua elegancia ofrece la clave para comprender una colección que transforma la memoria del pasado en material vivo para la imaginación del presente”, cuenta la marca desde la página web de sus archivos.
“La diferencia entre estilo y moda es la calidad”.
Moda y cine: vistió a los famosos para las alfombras
Richard Gere en “American Gigolo” (1980) fue el punto de inflexión: con sus diseños en pantalla, Giorgio Armani no solo conquistó Hollywood, sino que transformó la moda en una narrativa de poder y estilo. Fue uno de los primeros diseñadores en entender la alfombra roja como una pasarela estratégica, donde las celebridades se convierten en vitrinas vivientes de marca.
Desde entonces vistió a íconos como Jodie Foster, Cate Blanchett y Beyoncé. Una de las más representativas del estilo Armani es Julia Roberts, quien recibió su Golden Globe en 1990 con un elegante traje pantalón gris de la línea Armani Hombre, camisa blanca, corbata y zapatos Oxford café. Un gesto simple pero contundente que redefinió la imagen de la mujer poderosa en la cultura pop y rompió la etiqueta de los vestidos largos.
“El cine es una forma de magia difícil de resistir”.
Versatilidad y atemporalidad
El objetivo del diseñador era crear prendas que no pasaran de moda, sino que se convirtieran en formas de expresión personal que perduraran en el tiempo.
El estilo de Armani ha evolucionado, adaptándose a las necesidades de cada época y público, desde el “power suit” de los ejecutivos y las mujeres hasta los conceptos de “lujo silencioso”, con la elección de tejidos lujosos como la seda, la cachemira y otros materiales de alta calidad que ofrecen la sensación de lujo y el atractivo duradero de sus diseños.
“La elegancia no consiste en ser notado, sino en ser recordado”.