Publicidad

Frankenstein: la historia de cómo crearon el vestuario y maquillaje de la película

El vestuario y el maquillaje son elementos clave para la construcción narrativa de las películas, especialmente las que tienen personajes de época o ficticios. Guillermo del Toro, Mike Hill y Kate Hawley revelan detalles sobre la creación de ese universo. (Tiene spoilers).

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Redacción Moda
13 de noviembre de 2025 - 02:00 p. m.
El jefe del departamento de efectos de maquillaje protésico, Mike Hill, creando la criatura de Frankenstein. / Cr. John P. Johnson/Netflix
El jefe del departamento de efectos de maquillaje protésico, Mike Hill, creando la criatura de Frankenstein. / Cr. John P. Johnson/Netflix
Foto: John P. Johnson/Netflix - John P. Johnson/Netflix
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

“Empezamos a planificarlo con muchos meses o años de antelación. Queríamos que fuera hermoso y sobrenatural. Quería que se pareciera a una estatua de mármol y que la gente comparara la cabeza con las cabezas de frenología. Mike esculpiría y yo dibujaría sobre la escultura”, dice Guillermo del Toro sobre el diseño de la criatura encarnada por el actor australiano Jacob Elordi.

El diseño estuvo supervisado por el diseñador y experto en prótesis Mike Hill. “Mike y yo somos la cabeza de Frankenstein. Hay una habitación [en mi casa] exclusiva para este personaje, y Mike construye lo que hay en esa habitación. Somos fans. Conocemos cada una de sus cicatrices, cabellos o arrugas”, cuenta Del Toro, el director de Frankenstein, película que se estrenó en la plataforma Netflix el pasado 7 de noviembre y que está inspirada en Frankenstein o El moderno Prometeo de Mary Shelley.

Vale la pena mencionar que los diseños de Hill ayudaron al actor Doug Jones a convertirse en el majestuoso hombre anfibio de La forma del agua (2017) y a dar vida a los artistas del carnaval en El callejón de las almas perdidas (2021), por nombrar algunas de sus numerosas colaboraciones con Guillermo del Toro.

Del Toro y Hill siempre habían hablado de su respeto por la historia de Frankenstein y el maquillaje de la Criatura usado por el actor Boris Karloff en la adaptación de 1931 de la novela de Shelley, dirigida por James Whale. No obstante, Hill no quiso adoptar ninguna influencia obvia y se limitó solo a lo que el cineasta había descrito en el guion. El objetivo era crear un monstruo hermoso, diferente a cualquier otro que se hubiera visto en la pantalla.

Hill recuerda que se le ocurrió un concepto básico al que reaccionó enseguida, “y la criatura que vemos hoy en la película se parece mucho a ese diseño inicial”.

Además, estuvieron de acuerdo en que no querían que tuviera heridas ni puntadas llamativas. “Víctor Frankenstein no es carnicero. Está tratando de crear al hombre perfecto, así que no lo haría como salido de un accidente en auto. Tenía empatía”, explica Hill.

Para entender las herramientas que pudo haber tenido Frankenstein a su disposición para crear a su Prometeo, Hill investigó los procedimientos médicos de la época, “cosas bastante desagradables de ver y muy bárbaras”, dice el expero.

Sin embargo, como Víctor tenía un intelecto superior, Hill imaginó que el científico podría haber ideado sus propias tecnologías para ensamblar al hombre perfecto con una selección minuciosa de los mejores especímenes a su disposición.

La criatura es un rompecabezas armado a partir de restos de cuerpos de un campo de batalla. Víctor Frankestein trabajó con un montón de cadáveres mutilados; “esa es la razón de por qué quise incorporar la guerra. Este ser es en el fondo un soldado resucitado que sale de una fosa común. El maquillaje necesitaba reflejar eso, pero tenía que tener una belleza. Necesita sentirse como un bebé, y luego como un filósofo y como un hombre. El crecimiento de la Criatura es uno de los aspectos destacados de Mary Shelley en la novela, y esta película también lo tiene. Seguimos el desarrollo de la criatura hasta ser un hombre”, comentó Del Toro.

Por su parte, Hill aseguró que no quería hacerlo demasiado guapo, “porque no hay que olvidar que es un cadáver revivido. Por otra parte, Guillermo fue muy astuto al decir que las partes del cuerpo se consiguieron de soldados jóvenes relativamente sanos y fuertes, y [razonó que Víctor] eligió en especial las partes de hombres altos para que la criatura fuese alta”.

Otro aspecto clave y que requirió de mucho tiempo fue el tono de piel de la criatura. “Las diferentes variaciones de color en la cara eran para enmarcar el rostro. Guillermo y yo nos dimos cuenta de que la piel tomada de diferentes personas envejecería y se decoloraría de manera diferente. Algunas partes de la criatura son azules, porque la carne no se ha adaptado tan bien como la otra, pero eso es lo que lo hace grande, ese mosaico de tantas partes diferentes”.

El papel de Jacob Elordi en la construcción del diseño del personaje

El diseño de la criatura tomó forma hasta que eligieron a Jacob Elordi para el papel. En ese momento, los conceptos de Hill pudieron probarse y ajustarse a la medida del actor. “Jacob es un hombre muy bien proporcionado, así que era ideal. Pude notar que en su figura y en sus gestos había cierta elegancia. Tiene unos ojos marrones muy tristes que se parecían mucho a los de Boris Karloff, que eran muy conmovedores, y unas pestañas largas y pesadas. Tiene unos pómulos intensos que solo intensificamos un poco más. Tenía todo lo que buscábamos. Fue literalmente un casting de primera. Había nacido para esto”, comentó Hill.

42 aparatos protésicos y más de 10 horas de maquillaje

Hill y su equipo de técnicos, entre ellos, la estilista de peinado y supervisora de prótesis Megan Many, le pusieron a Elordi 42 aparatos protésicos independientes. Solo la cabeza y hombros requerían doce aparatos de caucho de silicona superpuestos.

Además, le pegaron las cejas y le pusieron una gorra calva sobre el cabello. “Rompí el maquillaje en los cortes y puntadas donde Frankenstein lo unió, así que lo hicimos como un rompecabezas y tuvimos que armarlo [uniéndolo] cada vez, lo cual es muy exigente”, agrega Hill.

Además de las prótesis, Elordi usó una dentadura postiza para que los dientes se le vieran más grandes y un lente de contacto marrón grande para darle a su rostro un efecto asimétrico. “Cuando quería mostrar su lado más monstruoso, podíamos enfocar el ojo grande. Cuando se inclinaba por su lado más humano, lo filmábamos desde el ojo derecho, que era más chico”, detalla el experto.

El equipo también elaboró varias pelucas para el actor, que iban desde una de pelo corto hasta la definitiva y “romántica” con pelo largo.

(Spoiler) Para el final de la película, la criatura ha sufrido mucho. Está destrozado por diversos accidentes, “y al verlo con esas grandes pieles como abrigo, lo considerarías un monstruo por fuera. Es un gran cambio respecto a cuando lo vimos por primera vez, cuando solo llevaba unas vendas alrededor de la cintura y las manos. Básicamente, en ese momento, es solo un recién nacido núbil. Fue agradable ver la progresión desde recién nacido hasta el hombre que se ve al final a quien el mundo no trató muy bien”.

Elordi dijo que tiene “la esperanza de que el público pueda sumergirse en este mundo de inicio a fin y esté allí de verdad. No es algo para ver de pasada. Es una experiencia inmersiva y requiere toda la atención de la gente, si puede hacerlo. Y si lo hacen, les aseguro que tendrán una experiencia cinematográfica muy enriquecedora”.

El diseño de vestuario

La diseñadora de vestuario nominada a los premios Emmy, Kate Hawley, conceptualizó el vestuario para darle identidad a cada personajes.

Como la película se desarrolla en el contexto de la guerra de Crimea, Hawley comenzó a investigar las décadas de mediados del siglo XIX, pues la historia abarcaría toda la vida de Víctor Frankenstein.

La historia iba a tener un enfoque creativo, por lo que esa fue la verdadera clave para elaborar el vestuario de la película. “En el fondo es una fantasía, así que hicimos algunas concesiones”, dijo Hawley.

Hawley se basó en lo qu usaban los hombres de la época, pero moldeó las siluetas históricas con influencias más contemporáneas, para elaborar productos finales como los pantalones a cuadros de Víctor y sus característicos guantes rojos. “Guillermo me dijo: ‘No quiero un período anticuado para esto’”, contó Hawley.

Para los trajes de Víctor (Oscar Isaac), Hawley también se inspiró en hombres famosos del ámbito de las artes, como el bailarín ruso Rudolf Nureyev: “[Me encantaba] la maravillosa grandeza a su alrededor y la irreverencia en la forma de vestir. Guillermo quería que Víctor fuera un dandi y que tuviera algo de punk”.

“A medida que avanzamos en el arco de su travesía, Víctor y la criatura se convierten en hombres salvajes. El caballero se pierde en medio de la naturaleza extrema”, explicó la vestuarista.

Como reflejo del descenso de Víctor, la criatura también comienza a tomar una apariencia más salvaje. Cuando nace, es un ser prístino envuelto con algunos vendajes blancos, lo que destaca el maquillaje protésico de cuerpo completo que usó Elordi para el personaje.

Cuando se ve obligado a salir al mundo, se roba un abrigo estilo crimeo, y su apariencia empieza a cambiar. “Hicimos muchas pruebas con el abrigo para preservar la cualidad física de Jacob y el tipo de movimiento que había desarrollado”, cuenta Hawley.

Los coloridos vestidos de Elizabeth

Para Elizabeth (Mia Goth), Hawley se inspiró en el interés que tenía el personaje por la entomología, botánica y el mundo natural. La diseñadora estudió la anatomía de los escarabajos y diversas estructuras celulares para crear patrones únicos que pudieran confeccionarse en las telas. Además de las opciones más convencionales, como damasco, seda y tafetán, Hawley usó telas brillantes que refractan la luz en colores ligeramente sobrenaturales.

“Guillermo quería que Elizabeth fuera muy etérea, y en algunos de esos colores y telas, existe una iridiscencia y una esencia efímera que nos ayudaron. Todo se trata de replicar las cualidades de los insectos y escarabajos, adaptadas a la época con diminutas cinturas encorsetadas y faldas voluminosas”.

Así como el vestuario de Víctor, el de Elizabeth también se seleccionó desde una mirada moderna. El look general del personaje se vio influenciado por dos accesorios clave: un chal clásico de la época de la guerra de Crimea —que Hawley confeccionó con telas adornadas con un patrón fractal— y bonetes con velo.

“El lenguaje religioso es una parte importante de las cualidades de Elizabeth, y ese bonete es como un halo. Usé velos de colores para alejarme de lo tradicional. Mia posee un rostro increíble y cambiante. En una de las primeras pruebas que hicimos, le pusimos el bonete y el velo amarillo, y de inmediato se convirtió en otra criatura”, agregó la vestuarista.

👗👠👒 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias sobre moda? Te invitamos a verlas en El Espectador.

Por Redacción Moda

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.