En los productos de cosmetología, como lápices labiales, delineadores, esmaltes para uñas, cremas blanqueadoras, polvos y otros, se pueden encontrar metales como el plomo, arsenio, cromo, mercurio, níquel y antimonio.
Aunque dichos metales estén presentes en pequeñas cantidades, su constante uso afecta la salud a largo plazo, según los expertos.
Además, cada metal tiene consecuencias o afectaciones diferentes. El Espectador habló con Marcela Alarcón, dermocosmiatra y especialista en neurocosmética, sobre las afectaciones en la salud.
“El plomo puede causar problemas en el sistema nervioso central, en los riñones y también en el sistema hematopoyético. El cromo causa alergias e irritación cutánea, como debilitamiento facial en la Barrera epidérmica, acné o dermatitis. El mercurio es nocivo para el sistema nervioso, así como para los riñones. Y el arsénico puede causar cambios en la piel, disminución en las defensas del cuerpo e irritaciones, generando dermatitis de contacto o acnés vulgares".
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La especialista menciona que “uno de los mayores riesgos que se pueden presentar en el cuerpo por los metales pesados es el cáncer de piel".
¿Por qué la industria del maquillaje utiliza esos metales en los cosméticos?
Alarcón explica que algunas empresas de este sector, utilizan dichos metales para dar una mejor apariencia. “Los metales se emplean como adictivos y se encuentran en protectores solares, esmaltes de uñas, tratamientos para el cabello y cremas corporales que contienen una mayor fragancia, por lo que son productos que se enfocan en el embellecimiento físico”.
Después de varios estudios de la Federación Dermatológica Americana (FDA), se prohibió el uso de metales pesados para cosméticos, debido a los daños que causa usarlos en la piel de las personas, dice la dermocosmiatra. Sin embargo, por factores externos durante la elaboración del maquillaje, algunas partículas de metales quedan dentro del producto.
La ley europea lo permite, siempre y cuando, no hayan sido añadidos de forma intencional o que dichas no sean peligrosas para la salud de las personas.
Por ejemplo, en EE.UU, en 2014, la FDA hizo un estudio a 5 marcas de polvo compacto comercializadas y evidenció la presencia de cadmio en una de esas marcas con una concentración promedio de 0,072 µg/g, mientras que en las otras restantes los valores estuvieron por debajo del límite de detección.
Reacciones cutáneas o problemas de salud asociados con la exposición a metales pesados en el maquillaje
Según la especialista, se puede presentar dermatitis, sarpullido, ampollas, queratosis (manchas ásperas y escamosas), melanoqueratosis (manchas marrones, azules o grises en el ojo), cáncer, problemas parótidas (infecciones, tumores o cálculos en las glándulas salivales), síndrome de baboon (dermatitis de contacto sistémica), dificultades para respirar e inflamaciones de retina.
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La experta también menciona que estas reacciones o problemas de salud, se pueden diagnosticar con una consulta con un dermatólogo, quien pedirá pruebas de sangre, orina o muestras de piel.
“Muchas de las personas creen que al comprar un producto y estar comercializado, ya son aptos para el uso en su piel, que si se lo aplican, no la penetra, pero es falso. Todo lo que pones en tu capa epidérmica ingresa a tus órganos, así los niveles de metales sean bajos”, explicó la experta.
Una realidad es que muchos productos han sido retirados del mercado por utilizar ingredientes potencialmente cancerígenos en su elaboración, “inclusive marcas dermatológicas han tenido que suspender líneas para el cuidado facial por contener ingredientes que producen cáncer“, comenta Alarcón.
¿Cómo saber si el maquillaje tiene metales pesados?
Alarcón recomienda revisar la etiqueta del producto, si se leen los metales más comunes como el plomo, mercurio, cadmio, arsénico y el níquel, se debe evitar su compra.
Recomendaciones para comprar maquillaje:
- No adquirir los productos en la calle.
- Evitar comprar imitaciones.
- Revisar los códigos de notificación sanitaria.
- Verificar la página oficial del producto que va a comprar.
- Que el producto no contenga fragancia.
- Hacer la prueba del producto en su antebrazo para identificar si puede producir alergia.
Si quiere saber si el cosmético que usa contiene algún metal pesado, debe mirar detalladamente las etiquetas de los productos, que no contengan fragancias y colorantes artificiales. Además, en la página del Invima se puede revisar su notificación sanitaria o número de registro.