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En medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, fabricantes chinos se han viralizo a través de redes sociales por exponer los supuestos costos de productos de marcas de lujo y por invitarlos a comprarles directamente y a un precio mucho más bajo.
Antes de entrar en el debate. Vale la pena mencionar que, para que usted pueda vestirse hay detrás una industria gigante y el aporte de varios países. Uno tiene los insumos, otro aporta la mano de obra y las maquinarias, y otro más se encarga de comprarles a esos países y ubicar la ropa en los estantes y percheros para que el usuario elija qué ponerse.
Asia es uno de los principales exportadores y productores de moda del mundo. Las empresas del sector más importantes, como Nike, Adidas y H&M así como las de lujo, tienen sus cadenas de suministro en países como China, Bangladés, India, Pakistán, Camboya y Vietnam. Cambiar de ubicación no es una opción inmediata por temas relacionados con la mano de obra y la maquinaria especializada.
Estados Unidos es, a su vez, el mayor importador de moda del planeta. En 2024, las importaciones del sector en ese país, que incluyen textiles, prendas de vestir y textiles para el hogar, alcanzaron un valor total de aproximadamente US$107.000 millones, lo que representa un incremento del 2,66 % en comparación con 2023 (US$104.000 millones), de acuerdo con cifras de Inexmoda.
Dicho eso, los usuarios de las redes sociales están promoviendo un discurso en el que buscan que el consumidor de moda siga comprando barato y obviando elementos distintivos de las marcas de lujo, como los logos.
Amistades de la moda, pillen este tema: por la guerra arancelaria entre China y USA, muchas empresas chinas se están avispando con videos que le dicen al consumidor: nosotros producimos para esas marcas famosas por las que ud paga un montón. Cómprenos directamente por menos... https://t.co/EufPdEAN7w
— Lunareja (@dianalunareja) April 13, 2025
En uno de los videos de TikTok, “un empresario chino cuenta el detalle de los materiales de una Birkin Bag de Hermès (uno de los bolsos más costosos) y luego dice: si a usted no le importa el logo, cómprenos a nosotros, que usamos los mismos materiales", contó Diana Lunareja, consultora de marketing, a través de un hilo en su cuenta de X.
Sin embargo, “es prudente la desconfianza”, como lo menciona Lunareja. Aunque los empresarios chinos aseguran que le trabajan a esas marcas de lujo, el producto no necesariamente es “Made in China” o que en el país de origen solo se pone el logo o la marquilla, como sugieren en los videos.
De acuerdo con Lunareja, el consumidor base de Estados Unidos “no entiende lo suficiente de manufactura (la mayoría de nosotros no entiende de eso). Encontrarse una oleada de esos videos sí puede llevar a que elija chino para ahorrar plata, además porque la moda tiene muy pocas protecciones con respecto al diseño. Entonces la fábrica que diseña cosas de Lululemon o saca bolsos Hermes sin logos, tiene amplia vía para venderte esos estilos por menos”.
En esa línea, Lunareja explica que el “boom” de esos videos está inundando los algoritmos en Estados Unidos, causando una aumento de marcas y empresas chinas que ofrecen sus productos y servicios.
Sin embargo, no es posible garantizar que las promesas son correctas y que “efectivamente le manufacturan a grandes empresas de lujo o a marcas de moda reconocidas. Encontrar esa información no es tan fácil, como simplemente creerle a alguien en un TikTok, pero lamentablemente como hay personas que creen fácil, termina beneficiando a China, porque genera interés por parte de los consumidores norteamericanos por comprarles directamente a ellos”, explica Lunareja.
Con esa estrategia, las empresas chinas se podrían ahorrar el gasto de los aranceles que estableció Estados Unidos a China.
Jeniffer Varela, investigadora de lujo, menciona que “las marcas de lujo no engañan a los consumidores, puede que importen ciertas partes del producto de otros países, pero que un producto tenga componentes de un lado y otro, no quiere decir que sea hecho ahí. Ese es el problema con ese discurso, pues se convierte en una excusa para comprar réplicas y desacreditar la manufactura de las casas de lujo que sí son de buena calidad”.
Por ejemplo, Hermès tiene artesanos a los que les enseñan “por años para que puedan hacer sus productos y que tienen unas técnicas que son muy difíciles de replicar. En China se pueden encontrar productos similares, lo que no tiene nada de malo, lo que está mal es que se quieran apropiar de un diseño”, asegura Varela.
Así las cosas, la estrategia que se está utilizando en redes sociales no va a impactar el mercado del lujo “tanto como lo podría hacer en el mercado de Estados Unidos, porque el gran atributo de las marcas gringas es el valor de marca. Es el ADN, la comunicación, entre otros”, dice Lunareja.
Lunareja explica que, la estrategia de comunicación de las empresas chinas, “hace que se devalúen las marcas norteamericanas, porque la moda de USA se sostiene por el valor y ADN de marca, así como por conexión entre consumidores y empresas. El impacto más interesante, más allá del económico, es la potencial devaluación de marcas norteamericanas a medida que las empresas chinas hacen que los consumidores se cuestione sobre el hecho de que un logo haga un producto más caro”.
Finalmente, es importante mencionar que el discurso en redes sociales no es para el consumidor de la marca, lo interesante, según Varela, es que se hable de la calidad de los productos, “eso es más importante, no por un logo, sino por qué tan bueno es o por cuáles son las técnicas y trabajo manual que conlleva".
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