Si a usted le gusta experimentar con el maquillaje, es muy probable que en alguna ocasión en su búsqueda por conseguir el look perfecto, una base o corrector le agrietara la piel y dañara el efecto que buscaba.
Eso ocurre por varios factores. Puede ser porque no hidrató bien la piel, se excedió en el producto o utilizó fórmulas que no son compatibles.
“También influye la preparación previa y si se sella o no el maquillaje. Para evitarlo, se recomienda seguir una buena rutina de cuidado de la piel, aplicar capas delgadas y optar por productos ligeros y flexibles”, explicaron desde Masglo Cosmetics.
Nalda Pedraza, maquilladora profesional, explica las razones y soluciones para evitar que esto le ocurra.
1. No está dejando secar los productos adecuadamente. Cada producto, desde las cremas para preparar la piel, hasta el maquillaje, se debe dejar secar unos minutos para que se adhiera a la piel. “Cuando los aplicamos uno encima de otro sin esperar, los productos se empiezan a mezclar entre sí y puede ocasionar que cambie su composición, por lo que se empieza a ver pastoso y se levanta al pasar el día”, explica.
2. No es el producto adecuado para su tipo de piel. Los productos, así como las bases y algunos correctores siempre indican si son para piel seca, mixta o grasa, ya que cada una tiene necesidades diferentes. Por ejemplo, “una base para piel grasa suele ser más seca para controlar la oleosidad, pero al colocarla en una piel seca se va a ver escamado el terminado. Por eso, para piel seca las bases suelen contener más aceites hidratantes, mientras que para las grasas son más a base de agua”, menciona la maquilladora.
3. Los productos no son compatibles. Esto se relaciona con el punto anterior. Si usa un primer para piel seca, es decir, que va estar compuesto por aceites, y luego pone una base para piel grasa (compuesta por agua), los dos productos se rechazan entre sí y causa que la base se levante de la piel.
Entre las recomendaciones para evitar que esto le ocurra, puede utilizar papel absorbente para quitar el exceso de producto o corregir con un difuminador de maquillaje.
Otras recomendaciones son:
1. Prepare bien la piel y deje secar los productos entre aplicación. De acuerdo con Pedraza, la sugerencia es de al menos dos minutos para que se absorban bien y no se mezclen con el que ponga encima.
2. Elija una base adecuada para su tipo de piel. Es importante al momento de aplicarla ir de poco a poco, “a veces sobresaturamos la piel de producto, lo que hace que no quede bien adherido el maquillaje a la cara”.
3. Selle con un buen polvo. “Lo mismo que con la base, de a poquitos, no por poner grandes cantidades de polvo le va durar más el maquillaje. Utilice una capa ligera y, de ahí, dependiendo de cómo se vaya viendo, puede agregar un poco más", agrega la experta.
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