Premios Óscar: estos son los vestidos más recordados de la historia

En esta foto de archivo tomada el 9 de febrero de 2020 la actriz estadounidense-israelí Natalie Portman lleva una capa con los nombres de directoras de cine que no fueron nominadas a los Oscar a su llegada a la 92ª edición de los Oscar en el Dolby Theatre de Hollywood, California. / AFP

Foto: AFP - ROBYN BECK

El domingo, 10 de marzo, el Dolby Theatre de Los Ángeles se llenarán de glamour con la ceremonia de los Premios Óscar 2024. La alfombra roja es la antesala de la ceremonia y es considerada como uno de los momentos más importantes de la noche, pues es la oportunidad para ver un desfile de famosos y las personas más creativas de la industria con atuendos que se roban las miradas.

Como es tradición, los invitados a la 96ª entrega de los Premios Óscar cumplen con el código de vestuario y, según los expertos, en las alfombras rojas se pueden hacer lecturas de tendencias y hay vestidos que se convierten en inolvidables.

De acuerdo con William Cruz Bermeo, investigador de la moda y el vestir, de la Universidad Pontificia Bolivariana, en Medellín Colombia, en las ediciones más recientes, de las últimas décadas, “las apariciones en alfombra roja más recordadas no son precisamente aquellas que mostraron una ‘elegancia clásica’ o un estilo de vestir replicable, sino que, por el contrario, causaron ruido mediático por lo iconoclastas y poco imitables”.

Por ejemplo, “Cher en 1986 con un Bob Mackie, de color negro, con el torso a medio vestir y un enorme penacho de plumas en la cabeza. O una Bjork, en 2001 con un Marjan Pejoski, con la forma de un espantoso cisne de tul —que algunos erróneamente atribuyeron a Alexander McQuen—. En esa misma línea, cómo olvidar a Celine Dion en un Dior 1999 de John Galliano, que era una especie de traje sastre invertido, hermoso, por cierto”, comenta Cruz.

Por eso, seleccionamos algunos de los más recordados de la historia desde una mirada subjetiva y los que más mencionan los expertos en moda.

En la línea de la elegancia clásica, es decir, como lo explica Cruz, la de los vestidos fluidos, largos, escotados o con características que asociamos a la noche y a las galas, están, por ejemplo, “el de Vivien Leigh en 1940 cuando ganó el Óscar por ‘Lo que el viento se llevó'; esto era un vestido largo y con un estampado tropicalísimo, de cuello en V y breteles que, te juro, podría ser Versace o un Cavalli de hoy”.

También está el de Audrey Hepburn cuando ganó el Óscar en 1954 por “Vacaciones en Roma”, en un vestido blanco con flores de Givenchy que tenía corte new-look, “con su falda acampanada y esa ‘cinturísima’ de ella; en realidad, era un vestido iconoclasta que, por extraño que parezca hoy, le daba a la Hepburn un aire juvenil porque no era largo hasta abajo sino corto hasta la pantorrilla”, dice Cruz.

En 1955: Grace Kelly con un vestido verde menta que le diseño Edith Head, “es otro de mis favoritos; ese año ganó el ´Óscar por The Country Girl. Farrah Fawcett, con un vestido de lamé dorado del diseñador afroamericano Stephen Burrows, en 1978, podría ser una chica Versace de los 90s, perfectamente”, agrega el historiador.

En 2001: Julia Roberts utilizó un vestido vintage de la firma Valentino para recibir su primer premio Óscar.

Ese mismo año la cantante Bjork llegó con un particular vestido: era un cisne blanco diseñado por Marjan Pejoski. El traje tenía una cabeza de cisne que se envolvía alrededor de su cuello y un cuerpo blanco con plumas que terminaba en una falda.

En 2002: Halle Berry asistió en un Elie Saab con transparencias y en color vinotinto, uno de los vestidos más recordados. Además, el año pasado la actriz celebró que el histórico vestido permanecerá bajo el cuidado experto del Museo de la Academia de Los Ángeles, California y que “será para siempre un recordatorio de que todas las cosas son posibles”.

En 2004: Charlize Theron al mejor estilo de una estrella de cine asistió a la premiación en un vestido plateado de Gucci con el que recibió un Óscar por su actuación en la película Monster.

En 2005: Nicole Kidman asistió con un vestido rojo entallado de la marca Balenciaga.

En 2009: Penélope Cruz optó por un vestido vintage de Pierre Balmain con el que parecía un personaje de un cuento de hadas.

En 2011: Anne Hathaway fue la presentadora de la gala y eligió para su paso por la alfombra roja un vestido rojo palabra de honor de Valentino.

En 2012: Angelina Jolie en Atelier Versace. La pose de la actriz mostrando pierna enfundada en un vestido negro será uno de los grandes momentos de la alfombra roja de la premiación.

En 2014: Lupita Nyong’o eligió un vestido azul celeste especialmente diseñado para ella de Prada. “Lupita Nyong’o debería de estar en cualquier antología sobre la alfombra roja de los Óscars”, afirmó William Cruz Bermeo, investigador de la moda y el vestir, de la Universidad Pontificia Bolivariana, en Medellín, Colombia.

En 2020: Natalie Portman envío un poderoso mensaje con su atuendo. El vestido de Dior tenía una capa en la que estaban bordados los nombres de varias directoras de cine que no fueron nominadas a los premios.

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