La temporada de fin de año es una época que invita al entusiasmo, la alegría y la celebración. Novenas bailables, reuniones familiares, encuentros con amigos, Navidad y Año Nuevo también son eventos que requieren cierto esfuerzo para pensar en qué nos vamos a poner.
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Aunque los tiempos han cambiado y han dejado de ser festividades protocolarias (ahora tiene relevancia la comodidad y usar pijama para recibir el Año Nuevo también es una opción entre millennials y generación Z), hay personas que siguen eligiendo el negro, el satín, los metalizados y, por supuesto, el brillo, mucho brillo.
“Para esta temporada estamos viendo brillos llevados a prendas del día a día, que permiten esa versatilidad que va más allá de la temporada de fin de año. Esta época nos permite sacar todo ese brillo y qué mejor que esa alegría acompañe nuestro vestuario”, dice Jessica Díaz, estilista de moda.
Así las cosas, en esta época del año el brillo se convierte en un elemento para estilizar los looks e impulsar la sensación de gozo y placer. “Los reportes más recientes destacan que las superficies deslumbrantes, como los cristales, las piedras y los acabados metálicos, continúan en ascenso, sobre todo en accesorios, calzado y prendas claves para ocasiones especiales. Las aplicaciones de pedrería, cristales y superficies metálicas (en particular los tonos plateados) dominan la oferta de fiesta, mientras que las lentejuelas tradicionales ceden algo de protagonismo frente a estos nuevos acabados”, dice Catalina Marín, especialista en tendencias de WGSN, empresa de pronóstico y análisis de tendencias para industrias creativas.
Si no es amante del brillo, la recomendación es que lo combine con prendas básicas o lo use en accesorios o elementos decorativos. Si usará brillo en el día, lo ideal es que lo mezcle con tonos neutros para lograr un equilibrio.
Entre las prendas clásicas que tienen protagonismo anual también están el terciopelo, el satín, los abrigos (ahora en pieles sintéticas), los sacos navideños y, en cuanto a tonos, el rojo, el verde, el dorado, el plateado y el negro son los infaltables; el café y el borgoña entraron este año con fuerza para acompañar a los clásicos.
Si todavía no sabe qué ponerse, en esta breve guía de tendencias para mujer y hombre, creada con la especialista Catalina Marín, de WSGN, podría encontrar algunas opciones.
Tendencias en moda femenina:
“Outerwear” creativo y voluminoso
Hay un resurgimiento de abrigos y chaquetas con diseños creativos y siluetas voluminosas. Se destacan los blazers con hombros esculpidos, abrigos cortos y trench coats utilitarios con detalles de inspiración militar. Los materiales táctiles como la piel sintética y otros con mucha textura dominan, aportando lujo y calidez. Los tonos joya y sepia, negros y marrones profundos son indispensables.
“Glamour” retro y maximalismo
Se observa una vuelta al glamour de los años 70 y 80, con vestidos de fiesta de volúmenes dramáticos, drapeados y detalles ornamentales. El enfoque está en la opulencia táctil y los colores intensos como borgoña, carmesí y los tonos berry. Los accesorios maximalistas, como cinturones llamativos y joyería de gran tamaño, complementan los looks.
Texturas y materiales
La hípertextura es el principal impulsor, con tejidos complejos y visualmente ricos. El cuero sigue siendo esencial, y los estampados animales mantienen su vigencia. Los detalles de encaje y transparencias añaden un toque de romanticismo oscuro y sofisticación.
Siluetas y colores
Las siluetas se mueven hacia vestidos midi y largos, faldas circulares y blazers entallados en la cintura. Los colores del momento son negro, gris, tonos berry, marrones oscuros y rojos vibrantes.
Tendencias en moda masculina:
Sastrería relajada y confort
La tendencia dominante es la sastrería relajada, con pantalones anchos, trajes de corte holgado y blazers oversize. El confort es esencial, con tejidos suaves y lujosos como terciopelo y lana. Los colores destacados son índigo apagado, borgoña, caramelo y neutros atemporales como negro y sepia.
Materiales y texturas
El cuero y el terciopelo son los materiales predominantes, aportando un aire de romanticismo moderno y gótico. Las texturas táctiles y los acabados hipertexturizados añaden profundidad a las prendas de fiesta.
Detalles y accesorios
Luzca accesorios llamativos como bufandas largas, gorros y mules. Los detalles metálicos y los acabados brillantes en accesorios y calzado refuerzan el espíritu festivo.
Colores y estampados
Dominan los tonos oscuros y ricos, con paletas tono sobre tono y acentos de colores vibrantes. Los estampados clásicos como cuadros y motivos de herencia se actualizan con un enfoque contemporáneo.
¿Cuál es el significado de los colores?
“En la asesoría de estilo personal, los colores tienen mensajes poderosos al proyectarnos en la moda y en lo que queremos lograr; impactan no solo en la psicología, sino también en nuestro estado de ánimo. Por esto, hay colores, tonos y ciertos agüeros que se deben tener en cuenta”, dice Catalina Moncada, consultora de moda y estilo.
Así que, si sigue agüeros, es el momento perfecto para que compre ropa interior amarilla para atraer un año más próspero.
Amarillo: nos recuerda el agüero colombiano de la ropa interior amarilla, pero el significado de este color va más allá: se relaciona con la energía positiva, el conocimiento, la inteligencia y la creatividad.
Rojo: uno de los favoritos para despedir el año viejo y recibir el nuevo. Este color está relacionado con el dinero, el poder y la pasión. El rojo es importante tanto en nuestra cultura occidental como en la oriental, porque encierra el fuego y el inicio de proyectos importantes.
Metalizados: dorado, plateado, bronce o el famoso golden rose. Dinero, prosperidad y fortuna son los enfoques de estos colores, pues proyectan mucha seguridad y certeza para el nuevo año.
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