Silvia Tcherassi sigue marcando hitos en la moda internacional. Esta semana, la diseñadora barranquillera inauguró la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en su edición número 40, un logro que coincidió con la celebración de los diez años de su primera boutique en la capital española. Allí, además, recibió el reconocimiento como Diseñadora Internacional, consolidando su lugar como referente del lujo contemporáneo.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Su historia en la moda comenzó en 1987, cuando unas camisetas con apliques de cuero que diseñaba como experimento se convirtieron en un éxito inmediato. Desde entonces, encontró en esta industria la forma de expresar su visión creativa bajo una premisa que la ha acompañado por más de tres décadas: “elegancia sin esfuerzo”.
En Madrid presentó su colección Sorrentino, una exploración del “soft tailoring” y del minimalismo, marcada por contrastes cromáticos —de tonos neutros a saturados— e inspirada en las líneas y el encanto del “mid century” italiano. Tcherassi reflexiona sobre lo que significó este reconocimiento, los puntos de encuentro entre la moda colombiana y la española, y el futuro de la marca, donde sus hijos ya tienen un papel protagónico.
Ser homenajeada como Diseñadora Internacional en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid la posiciona en un lugar destacado dentro de la moda global. ¿Qué significado tiene para usted este premio?
Es un gran honor, teniendo en cuenta que se celebran los 40 años del evento y 10 de la apertura de mi boutique en Madrid, donde siempre me han recibido con los brazos abiertos. Además, es una forma de reafirmar los lazos históricos, culturales y de negocios entre Hispanoamérica y España.
¿Cómo interpreta este premio dentro de su trayectoria personal y profesional?
Como un nuevo hito en una carrera que ha sido exitosa y en ascenso desde sus inicios. Refleja además un momento de evolución, pero siendo respetuosos de nuestra historia y de nuestro estilo. A estas alturas de mi carrera, no estoy buscando validación de mi propuesta creativa, más bien estoy pensando en términos de relevancia cultural, de inspirar a las nuevas generaciones de creadores y promover una industria en la que nunca se pierda el valor artístico y el poder de comunicación de la moda, tanto para el diseñador como para quien la lleva.
¿Cree que este tipo de galardones abren nuevas puertas para los diseñadores latinoamericanos en Europa?
Claro que sí. Que un creador latinoamericano reciba este premio es una reafirmación de que nuestra región pasó de ser tema de inspiración de colecciones para los diseñadores europeos a un territorio donde hay diseño y se crea moda de alcance y repercusión internacional. He demostrado que sí se puede crear una marca de lujo en Latinoamérica.
Inauguró la pasarela en el aniversario 40 de la feria y, al mismo tiempo, celebró una década de su marca en España. ¿Cómo vivió ese doble hito?
Sin duda, es un momento de mucha satisfacción. Cuando ocurren estos acontecimientos es la mejor prueba que el trabajo serio, honesto y responsable te lleva a donde estás. Que haber mantenido la visión, perseverar y ser disciplinado tiene sus recompensas. Porque puedes tener talento y un nombre que funciona perfectamente para una marca, pero sin esos otros elementos, puedes tener un buen comienzo, pero ¿qué viene después? Me siento orgullosa cuando se me reconoce como pionera y “trendsetter”… después de casi 40 años en la industria, mi marca sigue siendo relevante y he creado tendencias por dentro y por fuera de la moda.
¿Cuál fue la inspiración principal detrás de la colección “Sorrentino”, que presentó en esta edición de la MBFW Madrid?
Es una mezcla de múltiples influencias, pero las más dominantes son las líneas y el encanto del “mid century” italiano y una paleta inspirada en las películas de Paolo Sorrentino, en las que el color es otro protagonista.
¿Qué elementos diferenciales tiene esta colección en comparación con sus trabajos anteriores?
Podemos apreciar una nueva aproximación al “soft tailoring” y al minimalismo, una paleta llena de contrastes, de los neutros a los saturados, la continuación en la exploración de materiales y nuevos accesorios, que dejan de ser simple complementos de los “looks”.
¿Cuál es su visión sobre el lugar que tiene la moda colombiana en la escena global actualmente?
Para mí la moda es global, no tiene nacionalidad. Además, los diseñadores del país no tenemos un manifiesto creativo ni una identidad aparte del lugar donde nacimos y el entorno que nos rodea, pero al ser la moda un ejercicio individual, cada cual la interpreta diferente, más en un país tan diverso geográfica y culturalmente como el nuestro. Lo que sí es cierto es que en el país hay talento y a ese talento hay que apoyarlo y promoverlo. Por eso fue creé la Beca Silvia Tcherassi con el Istituto Marangoni Miami. Y espero que esos nuevos talentos encuentren un lenguaje propio, alejado de las tendencias del momento, y aunque se inspiren en lo local, se expresen de una forma internacional.
¿Cómo ha sido su experiencia participando en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en comparación con otras semanas de la moda como París o Nueva York?
Cada semana de la moda tiene su encanto, pero participar en una de ellas invitada por los organizadores como reconocimiento a tu trayectoria y que te entreguen un premio por tus contribuciones a la industria siempre se va a sentir especial.
¿Qué destaca del talento emergente o de la escena de moda española actual?
Que los creadores han encontrado sus nichos, no todos están compitiendo por el mismo segmento y por el mismo público y eso genera más dinamismo, coincidiendo además con el reposicionamiento de Madrid como “hub” cultural y de negocios. Y hay figuras emergentes como Palomo, quien en poco tiempo han alcanzado reconocimiento internacional con una visión original y sintonizada con el entorno. El fue quien recibió el premio a diseñador nacional.
Después de este momento, ¿qué viene para la marca y para Silvia Tcherassi?
Hay personas que cuando reciben estos reconocimientos sienten que han tocado el cielo con las manos. Para mí es todo lo contrario, para mí son una invitación a seguir trabajando con las mismas ganas que el primer día. La diferencia es que empecé al lado de mi madre Vera y ahora también estoy acompañada de mis hijos Mauricio y Sofía. Esto es solo el comienzo porque estamos construyendo una marca que perdure en el tiempo y siga siendo relevante.
👗👠👒 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias sobre moda? Te invitamos a verlas en El Espectador.