Blanco, marfil, ivory o hueso son los tonos más usuales para el ritual moderno del matrimonio. Sin embargo, no siempre fue así. Se trata de una tradición relativamente reciente.
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De acuerdo con el historiador William Cruz Bermeo, en su libro “Desviste a la moda”, se asume que fue en 1840 cuando la reina Victoria, en su boda con su primo el príncipe Alberto de Sajonia Coburgo, “estableció la tradición de casarse de blanco”.
Pero, a pesar de los registros, fue hasta el siglo XX que el uso del vestido de bodas se expandió masivamente por el mundo. Las casas de alta costura comenzaron a producir vestidos de matrimonio alejados de la silueta impuesta en la época de la reina Victoria y, desde entonces, se diseñan “conforme a la silueta y estilo de la moda en curso”.
También se estableció una relación entre los modistos y las bodas de famosos, que se convirtieron en “grandes espectáculos mediáticos y en una aspiración femenina, pues representarán el sueño de vestirse y parecer una heroína de cuento de hadas”, relata Cruz Bermeo.
Tras ese breve repaso de la historia, vale la pena mencionar cuáles son las tendencias en vestidos de novias que se verán en 2026. El minimalismo y el maximalismo se usarán dependiendo del estilo de la novia, pues lo que sí está reinando es la personalización.
De acuerdo con el informe anual de tendencias de bodas de Pinterest, están muy presentes los vestidos de novia inspirados en los años 90, con escotes altos, el cuello cuadrado y la cintura caída.
La novia ball gown, es decir, la que usa un vestido de corte clásico y romántico (con corpiño ajustado y falda voluminosa), muy de cuento de hadas, estará en tendencia en 2026.
“Veremos mucho a la novia ball gown, la que quiere verse grande, importante, femenina y romántica. Los velos también volvieron con fuerza, aunque en Latinoamérica siempre han estado. Sin embargo, ahora todas quieren uno”, cuenta la diseñadora Francesca Miranda, quien acaba de presentar en Bogotá su colección de otoño 2026 de novias “Rosas”.
“Las rosas siempre han simbolizado el amor, la fuerza y la belleza, cualidades que veo en cada mujer para la que diseño”, dijo Francesca Miranda sobre la inspiración detrás de la colección.
En cuanto a materiales se destacarán los encajes, las organzas, las sedas, la pedrería a mano, los tules y las plumas (que están muy en tendencia en novias y en ready to wear). Texturas que permiten un equilibrio entre suavidad y estructura.
Otra tendencia importante es el cambio de vestido. Las novias se cambian de traje por uno más corto y cómodo. “Se están usando diseños cortos y marcados en la cintura como segunda opción de vestido. Con un volumen tipo María Antonieta, una tendencia muy fuerte”, explica la diseñadora, quien hace sus vestidos a mano en su taller en Barranquilla.
“Redescubrir a la novia de esta temporada no es fácil, pero partimos de que todas se quieren ver divinas. Las novias eligen de diferentes colecciones, así que lo que hago como marca es ofrecer algo diferente en cada colección. Queremos ir siempre un paso adelante”, agregó Miranda.
Más allá de las tendencias, lo importante es que cada novia tenga claro quién es y su esencia. “No porque esté de moda tienes que hacerlo. Lo clave es que la novia entienda cómo quiere transmitir su esencia en su boda”, puntualiza Elisa Chacón, planificadora de bodas.
Tendencias en bodas
Total white.
Boho chic.
Minimalistas.
Bodas con estilo festival.
Tiendas especializadas en preparación para el novio.
Experiencias personalizadas, que cuiden el medioambiente.