El jefe de red de corrupción en España buscaba inversiones en Colombia
Iba a construir un hotel de 600 habitaciones y centros comerciales.
El Espectador
Francisco Correa, presunto cabecilla de la red de corrupción conocida como “caso Gürtel” , que implica a dirigentes del principal partido de la oposición en España, el Partido Popular (PP) , buscaba desde 2008 inversiones inmobiliarias en Colombia para blanquear los recursos económicos de la trama.
Así se desprende de la declaración judicial realizada por el empresario colombiano Miguel Uriel Hernández, detenido el pasado 30 de junio en Madrid por sus posibles vinculaciones con Correa, y a quien el juez instructor, Antonio Pedreira, le imputa los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.
Hernández es presidente y accionista mayoritario de varias empresas del sector energético en Colombia, Venezuela y Panamá, entre ellas Energing, Distasa y Senercol.
En su declaración policial, anterior a la prestada ante Pedreira y a la que tuvo acceso Efe, el empresario colombiano explicó que Correa le visitó entre septiembre y octubre de 2008 porque quería conocer a otros empresarios de su país.
Correa se interesó por el sector inmobiliario y por centros comerciales que tuvieran renta, por lo que Hernández le presentó un proyecto para construir un hotel de 10 pisos y 600 habitaciones.
El presunto responsable de la trama “Gürtel” quería colaborar también en un plan de fibra óptica en las líneas de transmisión de energía que se presentó a las autoridades de Cuba, aunque el negocio no “cuajó” por la incapacidad económica del gobierno de la isla.
Hernández también admitió que Correa realizó una transferencia bancaria de 100.000 dólares a una de sus empresas para reintegrar los gastos y prestamos que le hizo durante cuatro meses.
Durante tres o cuatro meses, Hernández llegó a prestar a Correa unos 40.000 dólares para gastos personales.
También reconoció que el presunto cerebro del caso “Gürtel” le dijo que quería obtener la residencia en un país que no fuera el suyo, porque nunca había pagado impuestos en España y eso era un “tema penal muy serio”.
No obstante, aclaró que no realizó ninguna gestión para facilitar que consiguiera la residencia en un país suramericano, aunque sí admitió que en alguna conversación pudo haberle dicho que “miraría cómo era el tema de Venezuela”.
El “caso Gürtel” estalló en 2009 y afecta a una presunta trama de corrupción en la que un conglomerado empresarial pudo haberse nutrido de fondos públicos mediante el soborno a funcionarios y autoridades de las regiones de Madrid y Valencia, ambas gobernadas por el PP.
La trama estaría encabezada por el empresario Francisco Correa, cuyo apellido en alemán ("gürtel" significa "correa") da nombre al caso.
Francisco Correa, presunto cabecilla de la red de corrupción conocida como “caso Gürtel” , que implica a dirigentes del principal partido de la oposición en España, el Partido Popular (PP) , buscaba desde 2008 inversiones inmobiliarias en Colombia para blanquear los recursos económicos de la trama.
Así se desprende de la declaración judicial realizada por el empresario colombiano Miguel Uriel Hernández, detenido el pasado 30 de junio en Madrid por sus posibles vinculaciones con Correa, y a quien el juez instructor, Antonio Pedreira, le imputa los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.
Hernández es presidente y accionista mayoritario de varias empresas del sector energético en Colombia, Venezuela y Panamá, entre ellas Energing, Distasa y Senercol.
En su declaración policial, anterior a la prestada ante Pedreira y a la que tuvo acceso Efe, el empresario colombiano explicó que Correa le visitó entre septiembre y octubre de 2008 porque quería conocer a otros empresarios de su país.
Correa se interesó por el sector inmobiliario y por centros comerciales que tuvieran renta, por lo que Hernández le presentó un proyecto para construir un hotel de 10 pisos y 600 habitaciones.
El presunto responsable de la trama “Gürtel” quería colaborar también en un plan de fibra óptica en las líneas de transmisión de energía que se presentó a las autoridades de Cuba, aunque el negocio no “cuajó” por la incapacidad económica del gobierno de la isla.
Hernández también admitió que Correa realizó una transferencia bancaria de 100.000 dólares a una de sus empresas para reintegrar los gastos y prestamos que le hizo durante cuatro meses.
Durante tres o cuatro meses, Hernández llegó a prestar a Correa unos 40.000 dólares para gastos personales.
También reconoció que el presunto cerebro del caso “Gürtel” le dijo que quería obtener la residencia en un país que no fuera el suyo, porque nunca había pagado impuestos en España y eso era un “tema penal muy serio”.
No obstante, aclaró que no realizó ninguna gestión para facilitar que consiguiera la residencia en un país suramericano, aunque sí admitió que en alguna conversación pudo haberle dicho que “miraría cómo era el tema de Venezuela”.
El “caso Gürtel” estalló en 2009 y afecta a una presunta trama de corrupción en la que un conglomerado empresarial pudo haberse nutrido de fondos públicos mediante el soborno a funcionarios y autoridades de las regiones de Madrid y Valencia, ambas gobernadas por el PP.
La trama estaría encabezada por el empresario Francisco Correa, cuyo apellido en alemán ("gürtel" significa "correa") da nombre al caso.